lunes, 23 de abril de 2012

21 de Abril de 2012, Museo Cruzado.

Recorrido completo del Museo Cruzado, con los ojos de una hincha!
Agradecimientos a @malditaflor por compartir sus fotos con todos #LosCruzados!









Adiós Mario



Mario Lepe nunca se quiso ir de la UC, llegó a fines de 1979 y desde entonces su vida ha sido la franja, llegó como juvenil, subió al primer equipo, salió tres veces campeón en un equipo con 10 títulos, sufrió múltiples fracturas, estuvo en la inauguración del estadio, lo hizo retirarse un técnico holandés que prometió mucho y no hizo nada, pasó al fútbol formativo ganando varios torneos y entrenando a todos los jugadores que han salido de la cantera en los últimos años. Luego le pusieron su nombre a la galería donde está la barra, antes fue técnico interino y a mediados de 2011 llegó al primer equipo.

Una carrera perfecta, pero que terminó en desastre, el rendimiento bajo, la falta de fútbol, la mala relación con el plantel, el mal trabajo de su equipo técnico y los pésimos resultados, coronados con la debacle de la semana pasada en Bolivia hicieron que la paciencia se acabara, se le dio un ultimatum y no lo aceptó, bien me parece, trancó hasta la última pelota, pero Estévez tenía que echarlo y lo hizo.

Los que vimos jugar a Mario, los que lo vimos levantar copas, los que cantamos su nombre cuando salía el equipo, los que lo aplaudimos a rabiar cuando dejaba en el suelo a un rival después de una barrida o trancada sabemos lo difícil que es este momento, cuando me dijeron por mensaje de texto que Estévez había echado a Lepe me dio pena, alivio porque era lo que había que hacer, pero pena por él, por la persona, por Mario Enrique Lepe González, porque después de más de 32 años debía abandonar a su amado club, por el que peleó hasta la última pelota.

No siento pena por el ídolo o por el símbolo, porque los ídolos no sufren, están en el inconsciente y se olvidan sus errores si es que sus logros son mayores, por eso a Nacho Prieto se le puede perdonar su arrancada a Colo Colo, o a Sapito que jugara por ese mismo equipo, porque con nosotros lograron trascender. Rozental no ganó títulos en la UC, Roberto Gutiérrez y Chapa Fuenzalida tienen uno solo y los tres se fueron en mala, sus nombres no estará en una tribuna del estadio, ni en un palco, ni en la puerta del baño o la salida de emergencia. Pero si había que elegir cuatro nombres destacados en la historia del club el de Mario para mi, es el primero.

Duele ver la fiesta de los 75 años sin él, duele que no haya jugado en el partido de estrellas, duele que se ganara a La Serena y el gato Silva corriera todo el partido y Ovelar, Trecco y Castillo la echaran adentro en un mismo partido como nunca en todo el campeonato. Mario es historia y ahora se empieza a ganar, era lo que había que hacer, estábamos todos de acuerdo, el plantel estaba quebrado, el PF era un asco y lo de Bolivia fue un papelón, pero aún así la salida fue triste, creo que debió renunciar en la conferencia de prensa o al llegar a Santiago.

Adiós Mario, gracias por todo, pero lamentablemente no resultó, todos queríamos que te fuera bien, pero no se pudo. Mucha suerte en todo, incluso quiero darte las gracias por tus logros como DT el 2011, Copa Chile y clasificación a las dos copas, desde esta humilde tribuna, desde la galería que lleva tu nombre te dedico un ceatolei.

@damian_jones

domingo, 22 de abril de 2012

"Mis inicios con la UC".

En esta columna relatare mis inicios como cruzado, lo más probable es que a nadie le importe un
carajo por qué soy hincha de este club, pero yo quiero gritarlo y decirle a todo el mundo porque
amo a la Católica…

Siguiendo con la nostalgia que se ha generado por los 75 años de esta hermosa y gloriosa
institución que tanto amamos, he querido escribir acerca de los recuerdos que yo guardo de la
Católica, yo nací en 1994 y por ende solo tengo 18 años y he existido solo para siete campeonatos
ganados por mi UC, los torneos de Apertura de 1997 y 2002, el Clausura del 2005 y el torneo
nacional del 2010, además de las Copas Chile de 1995 y 2011, y la Copa Interamericana de 1994.
Aunque algunos de algunos de estos campeonatos tengo escasos recuerdos…

Mi primer recuerdo de la UC fue el hecho que me hizo ser un hincha de la Católica, el año 1997
voy a ver a mi papá (Q.E.P.D.) que estaba viendo un partido en la televisión, y el al verme me dice
“José somos campeones” yo le sonreí y asentí con la cabeza, tenía tres años y estaba feliz aunque
no entendía el porqué, ese es el primer recuerdo futbolístico que tengo, esa es mi primera alegría
en el mundo del futbol, y ese hecho me hizo adorar con todo mi corazón a nuestra Universidad
Católica…

Después de ese gran recuerdo hay un salto de tiempo considerable en donde no tengo muchos
recuerdos de la Católica, hasta el 2004, donde me reencantó el juego de Católica, ese gran equipo
que perdió esa primera semifinal con la unión, yo ese día me sentí horrible tenía 10 años y lo
único que quería era que ese resultado fuera falso, pero mi viejo me consoló y me dijo que el otro
torneo si o si era nuestro, porque “la Cato es lo más grande y siempre se levanta después de una
dura caída”, y eso me ayudo a llevar mi primer sufrimiento del fútbol el primer mal momento que
me trajo Católica, después de esa semifinal vino la del Apertura 2005, donde deberíamos haber
salido campeones pero otra vez los penales, por alguna razón esa vez no fue tan duro, ya había
asimilado que ser hincha de Católica, es ser hincha del sufrimiento, de humillaciones de otros por
un pasado que no conocía, pero por sobre todo ser hincha de Católica es saber soportar todo eso,
y publicar a los cuatro vientos que a pesar de todo la Católica es lo primero y lo mejor…

Luego de esas dos grandes decepciones vino el primer campeonato del que tengo completo
conocimiento, recuerdo a la perfección ese torneo, los goles de los Quinteros, la magia de Conca,
los desbordes de Eros, la solvencia defensiva del Facu y con uno de los mejores arqueros de la
historia de Universidad Católica, el Tati. Lo mejor de ese Campeonato fue tener la suerte de ser
de Concepción, y poder ver en el Estadio Municipal de Collao como El Tati lograba el record de
imbatibilidad del futbol chileno, fue una hermosa tarde de futbol, fue el indicio de que esta vez no
se nos podía escapar esa ansiada copa, además de la gran sudamericana que estábamos haciendo,
yo tenía la seguridad de que por fin celebraría un nuevo campeonato, nunca lo dude, incluso
cuando las madres nos hicieron el segundo, yo sabía que era nuestro y ese hermoso penal del polo
me lo confirmo, éramos campeones nuevamente…

Y de esta manera termino por forjarse un hermoso romance entre la Universidad Católica y yo, un
romance que no terminara nunca y que cada día escribe un nuevo capítulo de amor incondicional,

y que a cambio de ese amor, me entrega alegría, la alegría de poder llamarme Cruzado de
Corazón…

CEATOLEI!!!

Por @jose_espana94

miércoles, 18 de abril de 2012

Se veía venir

La Columna de @damian_jones



Uno como hincha sueña con lo imposible, espera que se pueda lograr el milagro, que el equipo levante a última hora, fuera de casa, con la presión de los puntos y con la guillotina lista. Pero si hubiésemos sido fríos habríamos sabido que lo del martes en la noche iba a pasar.

Iba a pasar porque no hay fútbol, porque cuando parecía que el equipo levantaba, con una formación por primera vez repetida por tres partidos, cuando se venía de una goleada, de un empate con gusto a poco, uno pensaba que podría venir el repunte. Pero no hay fútbol.

El del martes en la noche debió ser el peor partido desde 2008, no recuerdo un desastre como este desde hace un buen tiempo, ni siquiera en la final maldita de junio pasado jugamos tan mal. No hubo un momento en que se dieran más de dos pases correctos seguidos, no hubo un instante en que no nos ganaran por velocidad o por fuerza. Los jugadores se veían cansados, no podían controlar el balón, uno piensa que puede ser la altura, pero a la altura un equipo medianamente malo se acostumbra a la mitad del primer tiempo.

Lepe debió renunciar en la conferencia de prensa, no clasificar era algo probable, pero de la forma que se perdió demuestra que el camino está más que perdido. Retrocedimos muchos años de evolución futbolística y lo más grave es que estamos colgando en el campeonato así que siendo bien frío difícilmente lleguemos a playoffs. Todo mal.

Cuento aparte lo de Saffa, es impresentable su trabajo, es impresentable la cantidad de lesionados que tiene el equipo y recién en abril, es impresentable que no trabaje en los calentamientos previos, pero ya se vuelve algo asqueroso que sea detenido por insultar a un policía y golpear a un pasapelotas, sin palabras, era para dejarlo allá y que se viniera a pata.

Tal vez no haya que esperar a Lepe hasta junio, probablemente el drama acabe antes y de la peor forma, eliminados en el 9º lugar por diferencia de goles del Apertura, crucemos los dedos...Todos queremos ser campeones, pero...

Lepe.



Que estamos en medio de una crisis, para nadie es desconocido… el tema es que no se hace nada para solucionarlo, o al menos eso es lo que vemos nosotros los hinchas.

Cuando hablamos de hinchas tenemos de distintos tipos, los apasionados que se enceguecen y si gana su equipo los ama a todos y si pierde, odia hasta a su mismo equipo, también están los que intentan ser mas objetivos y buscan explicaciones menos pasionales si no se está haciendo todo bien. Hay quienes sólo aparecen en las buenas y en las malas caminan errantes en silencio sin levantar  sospecha alguna que son de ese equipo que está en bajo rendimiento.   Los que sólo ven los partidos cuando se acuerdan, que poco saben de la historia del club pero de igual manera se sienten identificados con estos. Y también están los que sienten que desde que nacieron tenían la franja plasmada en el pecho, que respiran, viven, sueñan, lloran, ríen, sufren, gozan con católica, que estarán siempre en las buenas y en las malas, que como bien dice “y mas te aliento si vas perdiendo un sentimiento no traten de entenderlo...” esos son los que necesitamos ahora más que nunca.

¿Por qué? ¿Qué podemos hacer nosotros? Siendo que es la directiva quien debe tomar decisiones... Si, es cierto. Pero también estamos nosotros quienes debemos como siempre estar ahí, no se trata de apoyar ciegamente el mal manejo o no dar nuestras opiniones sino más bien, no generar conflictos entre nosotros mismo.  He leído algunos que dicen arrepentirse de haberse abonado, que se avergüenzan del equipo, que sacamos con eso, mejoramos en algo?

Sí, hay que hacer algo con  Don Mario es un símbolo de nuestra historia que jugó toda su vida en católica, es el jugador que más veces defendió nuestra camiseta, nos dio alegrías impagables como el único título internacional que poseemos, en 2008 cuando asume de forma interina el cargo de DT logramos clasificar a Play-off y así podríamos seguir.

Pero la idea de esto es no olvidar que es nuestro ídolo y aunque muchos digan (me incluyo) que hay que separar al DT del jugador… seamos honestos. Cuando hay un nivel de frustración tan grande después de una presentación bochornosa como la vivida frente a Bolívar, que viene a coronar un sinfín de desempeños mediocres, dolorosos con sabor amargo realmente somos capaces de mantener el respeto y separar ambas “categorías”?.

Hoy solo nos quedan dos cosas… esperar que se tomen las medidas pertinentes que en este caso  es sacar a don Mario por el bien de todos,  por el bien de Don Mario por que peligra su calidad de ídolo, para nosotros mismos pues estamos alargando una agonía y por los  directivos quienes son finalmente quienes tienen el poder necesario para cambiar esta situación y están reflejando una permisividad e inconsecuencia enorme.
Y mientras mantenernos firmes apoyando ahora mientras la tormenta está en su máximo expresión y después cuando tengamos que levantarnos una vez más, como siempre lo hemos hecho, porque quienes llevamos la franja arraigada en lo más  profundo de nuestros corazones sabemos que no es fácil y por lo mismo no cualquiera es un cruzado de corazón!.

Los técnicos se irán, los jugadores pasaran, la hinchada quedará y nunca nunca va a cambiar.

Por @Yisle1n

lunes, 9 de abril de 2012

¿Alcanza?


¿Alcanza para entusiasmarse?, ¿Es una visión real de nuestro equipo el resumen del partido del domingo frente a Cobreloa?, ¿Llegó el tan esperado repunte?, ¿Alcanza este equipo el nivel necesario para ganar en Macul y en Bolivia?, ¿Podremos pensar en una actuación decente en playoffs y en octavos de la copa?.

No entusiasma porque aunque en cualquier otro momento un 5-1 es celebrado con alegría lo de ayer se tomó con mesura, se gritaron los goles, pero no se olvida el desastre del miércoles pasado, tampoco se olvida que en el inicio del segundo tiempo el nivel bajo demasiado y que si no fuera por el rival que teníamos al frente nos hubiesen empatado con el ritmo que se entró en el complemento.

Si alguien ve el resumen del partido se ve un juego redondo, con ocasiones erradas por Ovelar, Gazale y Pizarro que pudieron incluso abultar las cifras, se ve que se concretaron jugadas que no resultaban antes, que Gutiérrez volvió al gol, que Leal marcó su primer tanto y que Gazale y Ovelar anotaron también. Pero si se mira detalladamente se ve que los jugadores solo celebraron el gol de Leal por lo que significaba, se ve que Ovelar y Gutiérrez hacían callar a la gente, se ve que Campos tira un pase gol y vuelve caminando a su posición sin siquiera esbozar una sonrisa, ni menos pensar en un abrazo.

lunes, 2 de abril de 2012

Errores que se pagan caro.

La Columna de @damian_jones

Una buena y una mala, con una distancia de tan solo cuatro días nuestro equipo nos entrega dos resultados muy dispares, desempeños distintos y planteamientos totalmente opuestos.

Cuando se suponía que debía llegar el repunte la UC se vuelve a tropezar, frente a un rival que estaba en el suelo y que 11 contra 11 era absolutamente inferior al equipo B que planteó Lepe. Primer error, entiendo que se le descanso a Álvarez que tiene más de 30 y que pasó buena parte del año pasado entrando y saliendo de lesiones, pero a Magnasco, que tiene 19 años y a Gutiérrez de 21 no deberías darles, deberían tener físico para aguantar un partido cada tres días. A Ovelar y Trecco les falta demostrar juego y goles, tenían que estar, por último en la banca. Mala decisión técnica y mal trabajo físico que tiene reventados a muchachos que rondan los 20 años.

Segundo error: la banca, si das descanso a los titulares debes tenerlos en la banca por si no resulta tu planteamiento, con Pizzi a veces se les daba descanso a Eluchans o a Pratto, pero si se les necesitaba estaban en la banca y podían entrar en el segundo tiempo. Ahora los que podían hacer algo con un partido a cuestas estaban en la tribuna y a la hora de dar vuelta un partido Lepe echa mano a dos muchachos de 19 años, uno incluso estaba debutando, mal de nuevo.

Tercer error, los cambios, si bien frente a Unión Lepe acertó con las modificaciones que abrieron la cancha e hicieron los goles, frente a Audax Lepe destruyó al equipo con los cambios, cerrando la cancha, todo lo contrario a lo que pasó frente a Unión. Las sociedades Ríos-Mota y Campos-Mier se estaban mostrando interesantes y generando bastante peligro, pero el DT las desarmó. No se entiende el porqué, si había jugado ya con un volante de contención y había resultado, y Audax honestamente es muy discreto, porque no aperrar y jugar con 10 manteniendo el mismo esquema, por último se empata con los pantalones puestos y no se pierde por 2-0 por tratar de arroparse al lote. Claudio Sepúlveda de nuevo hizo agua en el medio, el mediocampo de Audax se lo saltaba, solo comenzó a despertar cuando Lepe lo puso de central derecho al liberar a Ríos para que se fuera para arriba. Con 10 aun éramos más que Audax, pero con la formación y el planteamiento inicial, después nos pasaron por encima. Mal de nuevo, lejos el error más grave.

Cuarto error, una vez terminado el partido responder a las chuchadas de la tribuna, el DT declara siempre que él debe estar calmado, pero no es la primera vez que se pone a contestar a los idiotas que lo putean, mal el público y mal el profe. Luego en la conferencia insiste en el “hacer ver mal”, prefiero que el equipo rival se vea bien y ganarles, como pasaba con Pizzi.

Falta, claramente no hay dos equipos, aparte hay una defensa entera entre algodones (Valenzuela, Martínez, Henríquez y Pérez, sin contar a Parot que lleva casi un año parado), falta trabajo físico, hay jugadores de treinta y tantos, pero también están lesionados los de veintitantos y se están guardando a jugadores de menos de 20 como Magnasco, que se más de una vez ha terminado acalambrado.

Esperemos que la “apuesta” valga la pena, porque ya salió cara y bajamos bastante en la tabla, arriesgando, pese a tener aun opciones de clasificar, el que nos definan las llaves empatados en puntos y goles, como pasó con las madres el semestre pasado. Si ganamos en Colombia el desastre de La Florida será menos doloroso, pero si se empata el costo habrá sido muy alto.