La Columna de @damian_jones
Una buena y una mala, con una distancia de tan solo cuatro días nuestro equipo nos entrega dos resultados muy dispares, desempeños distintos y planteamientos totalmente opuestos.
Cuando se suponía que debía llegar el repunte la UC se vuelve a tropezar, frente a un rival que estaba en el suelo y que 11 contra 11 era absolutamente inferior al equipo B que planteó Lepe. Primer error, entiendo que se le descanso a Álvarez que tiene más de 30 y que pasó buena parte del año pasado entrando y saliendo de lesiones, pero a Magnasco, que tiene 19 años y a Gutiérrez de 21 no deberías darles, deberían tener físico para aguantar un partido cada tres días. A Ovelar y Trecco les falta demostrar juego y goles, tenían que estar, por último en la banca. Mala decisión técnica y mal trabajo físico que tiene reventados a muchachos que rondan los 20 años.
Segundo error: la banca, si das descanso a los titulares debes tenerlos en la banca por si no resulta tu planteamiento, con Pizzi a veces se les daba descanso a Eluchans o a Pratto, pero si se les necesitaba estaban en la banca y podían entrar en el segundo tiempo. Ahora los que podían hacer algo con un partido a cuestas estaban en la tribuna y a la hora de dar vuelta un partido Lepe echa mano a dos muchachos de 19 años, uno incluso estaba debutando, mal de nuevo.
Tercer error, los cambios, si bien frente a Unión Lepe acertó con las modificaciones que abrieron la cancha e hicieron los goles, frente a Audax Lepe destruyó al equipo con los cambios, cerrando la cancha, todo lo contrario a lo que pasó frente a Unión. Las sociedades Ríos-Mota y Campos-Mier se estaban mostrando interesantes y generando bastante peligro, pero el DT las desarmó. No se entiende el porqué, si había jugado ya con un volante de contención y había resultado, y Audax honestamente es muy discreto, porque no aperrar y jugar con 10 manteniendo el mismo esquema, por último se empata con los pantalones puestos y no se pierde por 2-0 por tratar de arroparse al lote. Claudio Sepúlveda de nuevo hizo agua en el medio, el mediocampo de Audax se lo saltaba, solo comenzó a despertar cuando Lepe lo puso de central derecho al liberar a Ríos para que se fuera para arriba. Con 10 aun éramos más que Audax, pero con la formación y el planteamiento inicial, después nos pasaron por encima. Mal de nuevo, lejos el error más grave.
Cuarto error, una vez terminado el partido responder a las chuchadas de la tribuna, el DT declara siempre que él debe estar calmado, pero no es la primera vez que se pone a contestar a los idiotas que lo putean, mal el público y mal el profe. Luego en la conferencia insiste en el “hacer ver mal”, prefiero que el equipo rival se vea bien y ganarles, como pasaba con Pizzi.
Falta, claramente no hay dos equipos, aparte hay una defensa entera entre algodones (Valenzuela, Martínez, Henríquez y Pérez, sin contar a Parot que lleva casi un año parado), falta trabajo físico, hay jugadores de treinta y tantos, pero también están lesionados los de veintitantos y se están guardando a jugadores de menos de 20 como Magnasco, que se más de una vez ha terminado acalambrado.
Esperemos que la “apuesta” valga la pena, porque ya salió cara y bajamos bastante en la tabla, arriesgando, pese a tener aun opciones de clasificar, el que nos definan las llaves empatados en puntos y goles, como pasó con las madres el semestre pasado. Si ganamos en Colombia el desastre de La Florida será menos doloroso, pero si se empata el costo habrá sido muy alto.
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