¿Alcanza?

¿Alcanza para entusiasmarse?, ¿Es una visión real de nuestro equipo el resumen del partido del domingo frente a Cobreloa?, ¿Llegó el tan esperado repunte?, ¿Alcanza este equipo el nivel necesario para ganar en Macul y en Bolivia?, ¿Podremos pensar en una actuación decente en playoffs y en octavos de la copa?.

No entusiasma porque aunque en cualquier otro momento un 5-1 es celebrado con alegría lo de ayer se tomó con mesura, se gritaron los goles, pero no se olvida el desastre del miércoles pasado, tampoco se olvida que en el inicio del segundo tiempo el nivel bajo demasiado y que si no fuera por el rival que teníamos al frente nos hubiesen empatado con el ritmo que se entró en el complemento.

Si alguien ve el resumen del partido se ve un juego redondo, con ocasiones erradas por Ovelar, Gazale y Pizarro que pudieron incluso abultar las cifras, se ve que se concretaron jugadas que no resultaban antes, que Gutiérrez volvió al gol, que Leal marcó su primer tanto y que Gazale y Ovelar anotaron también. Pero si se mira detalladamente se ve que los jugadores solo celebraron el gol de Leal por lo que significaba, se ve que Ovelar y Gutiérrez hacían callar a la gente, se ve que Campos tira un pase gol y vuelve caminando a su posición sin siquiera esbozar una sonrisa, ni menos pensar en un abrazo.

Se puede ver también que este equipo anda y eso duele, duele ver que la formación ideal estaba, que Lepe se ha demorado demasiado en encontrarla y que cuando por momentos parecía haberla encontrado la destruye con cambios poco afortunados. Si desde 2010 que el trabajo del lateral con el volante externo (Valenzuela-Meneses, Eluchans-Gutiérrez, Cereceda-Gutiérrez) ha resultado, porque no seguir intentando, sobretodo si se tiene a dos tipos con llegada, con tiro de larga distancia, que puedan pasar al ataque y con gol, como Ríos y Campos. Podrá pensarse entonces que se descuide mucho la defensa, quedando en muchas ocasiones solo los dos centrales, para resolver eso hay que jugar con dos contención, pero no dos troncos que echen la pelota para afuera, dos volantes que puedan tirar pases largos, dos volantes que corten y que entreguen al compañero y no al rival y dos delanteros que lleguen a ser cuatro cuando se proyecten los extremos. No será la panacea y tampoco se inventó hace poco tiempo, pero por lo que se vio ayer y con una dosis de huevos y ganas, por último de callar al público, por último de irse a mitad de semestre, por último de sacarse las 3 pepas del miércoles, se va a jugar mejor y muy probablemente a ganar.

Toselli (muy atento); Ríos (bajando), Álvarez (un perro), Andía (cabeceando), Campos (subiendo); Pizarro (espabilado), Silva (despertando), Ormeño (llegando a la hora a los entrenamientos), Gutiérrez (por la izquierda!!!); Gazale (en el área) y Ovelar (desde atrás) parece ser la clave, cámbiele algunos nombres si quiere, saque a un odioso, ponga a su regalón, pero mantenga la idea de las sociedades lateral-volante externo, dos contenciones que jueguen al fútbol y no al palitroque, un delantero que no salga del área y otro que si y cruzamos los dedos.

Ahora si alcanza o no es la pregunta, el arbo viene a los tropezones, les hemos ganado en los últimos años, somos los que más les hemos ganado en su ruca y con lo que demostramos en San Carlos se podría y debería ganar. Frente a Bolívar el antecedente es el desastre del miércoles en Barranquilla, además dependemos de un resultado más y los panaderos nos tienen tanta mala que no me encomendaría a ellos. Para hablar de playoffs y de octavos de la copa estarán las siguientes columnas, paso a paso, piano piano.

Por @damian_jones