lunes, 12 de marzo de 2012

La Columna de @Damian_Jones: "Ovelar".

Ovelar



Roberto Andrés Ovelar Maldonado sabía que el gol del domingo tenía que llegar, lo
había buscado desde el 9 de febrero cuando anotó frente a Bolívar, pero esa vez se había
empatado en casa y su gol era el del empate. Ovelar necesitaba hacer el gol del triunfo,
el que definiera el partido en el minuto 88’.

Ovelar corre, busca, baja a buscar las pelotas, devuelve paredes, pero no le había vuelto
a apuntarle al arco. Al principio se perdía los goles, luego la falta de los mismos hizo
que comenzara a entregar demasiado la pelota, adentro del área prefería el pase a patear
al arco, estando con la meta en la mira tocaba para el lado o para atrás, el compañero
estaba solo y el pase le llegaba, pero Ovelar fue contratado para hacer los goles y no los
estaba haciendo, incluso parecía que se estaba corriendo y le hacía el quite al arco.

Frente a Unión en Santa Laura escuché a varios hinchas en el estadio que pedían
que saliera del equipo, culpaban a los dirigentes que no habían podido traer un
centrodelantero decente, la verdad es que la paciencia se agotaba y encontré que el
comentario era atinado. Frente a O’higgins el panorama era el mismo, Ovelar pelea
y busca, pero cede el balón cuando está en la puntada final, cuando hay que meter
el cañonazo y celebrar. El partido lo vi por TV y comenté que había que darles
oportunidades a los juveniles, que a Ovelar se le habían acabado las chances y debía
pasar a la banca.

En el segundo tiempo frente a O’Higgins me puse a seguirlo, observé cada una de sus
jugadas y debo decir que solo falló un pase, uno. Pensé que de pronto debería jugar de
media punta porque siempre va a buscar el balón tan atrás y lo entrega bien, pero ahí
vino la jugada, Silva se la toca, Ovelar le devuelve la pared para que el gato corra y él se
desmarca, Silva la devuelve, Roberto se saca al defensa y patea con el alma, se da vuelta
de la fuerza que le pone, se llega a caer y Marín, que había jugado muy bien, no puede
detener el cañonazo.

El delantero se para rápido, agacha la cabeza y empuña sus manos, luego sale de la
cancha, no besa la insignia, no se saca la camiseta ni se sube a la reja, solo llega hasta
la barra y mira cabeza en alto, triunfante, espera a sus compañeros que lo abrazan, el
ríe suave, sabe que es el héroe, sabe que tapó las bocas que pedían que se sentara en la
banca o que se fuera para su casa, sabe que el partido que parecía empatado ahora se
estaba ganando y solo quedaban los descuentos, sabe que el gol que tanto quería hacer
llegó, pero sabe también que demoró mucho y que debe llegar otro muy pronto.

@damian_jones

4 comentarios:

  1. Yo soy de los que lo defendía...yo pienso que que los goles que no llegan son producto de un esquema ratonil, con un solo delantero esperando algún error o una genialidad...Lepe dice que creandonos ocasiones deberíamos marcar...pero no se da cuenta que si nosotros tenemos 5 ocasiones y el rival tiene 8...es mas probable perder que ganar...ayer ganamos de cuea, porque debimos haberlo perdido. Y eso no es culpa de los delanteros.

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  2. Yo al igual que Damián, había perdido la paciencia. Sobre todo por lo mal que jugó ante Unión. Pero creo que hace mucho rato no teníamos un 9 que aguantara tanto la pelota de espaldas al arco, que piboteara bien, que la bajara de pecho y que usara el cuerpo para dejar al rival sin posibilidades de anticiparlo. Lamentablemente todo lo demás lo estaba haciendo mal, por ello entiendo a quienes pidieron su cabeza ante Unión y ayer ante O'higgins. Si no hubiera sido por el gol, lo justo era que el otro finde viniera desde la banca. Pero bueno, el fútbol es así, y ahora todos esperamos que retome la confianza con que llegó, se crea el cuento y se transforme en ese delantero que Católica necesita. El gol ante O'higgins es una oportunidad inmejorable para que comience a afirme. Pedirnos más paciencia sería un abuso, se la tuvimos, ahora tiene despegar (debemos exigírselo).

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  3. Siempre banqué a Ovelar porque para un 9, centrodelantero de área debe ser asqueroso jugar en esta UC, no hay un 10, un armador claro, solo hay delanteros q se enganchan, si se fijan tiene q ir a buscar pelotas a la cresta atrás, casi no llegan centros (y malos centros), no hay pases en profundidad... con ese esquema ningun 9 funciona... y se vé que Ovelar maneja bien ese puesto, pero la confianza es fundamental... y se notaba q la habia perdido... aguante Bufalo!!

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  4. Ovelar camina o trota todo el partido, siempre me fijo en él ya sea en el estadio o por la tele, pero el único pique q se ha pegado fue para el gol del fin de semana, antes de eso nunca había corrido con la pelota en los pies.

    A mi todavía no me convence, 1 gol lo puede hacer cualquiera, ahora hay q ver como anda para los próximos partidos pero desde la banca y con Castillo de titular.

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