El sábado en San Carlos vimos lo que no tiene que ser un partido de fútbol, en la cancha un equipo sin ideas y demasiado frenado, que solo se fue al ataque cuando iba perdiendo y donde el entrenador agradecía no haber perdido; Y en la galería un desastre, un ejemplo de como no se debe actuar.
Sobre el equipo ya me he referido, muchos concuerdan que individualmente nadie es malo, pero no se encuentran ni individual ni colectivamente. Creo que el problema sigue siendo la actitud, el quipo se ve dormido, el toque y control de balón que Lepe pide a los jugadores hace que el equipo se vaya para atrás y no dude en pasársela a Toselli si nadie está desmarcado. Falta el enfrentar, encarar, irse para arriba, por eso Trecco no anda, porque ese es su fuerte. Felipe teme pasarse a más de uno par que el dt no lo saque, Ríos no tira de afuera y ni Magnasco ni Valenzuela pasan al ataque. Después cuando se va al ataque saca al jugador más ordenado y claro y pone un delantero más, cuando ya se ha demostrado que jugar con más delanteros hace que entre ellos choquen, el sábado de nuevo un tiro al arco fue detenido por un cruzado, eso es no trabajar al ataque. Por eso no salen los goles, leía que esta es la peor católica de la historia en cuanto a finiquito: 1,6 goles por partido y eso no había pasado nunca (con Garré era 1,61), quien diga que no estamos en un momento crítico está siendo sordo y ciego.