La Columna de Alfredo Morgan.
En pleno desarrollo del Mundial de Francia 1998, una buena cantidad de compatriotas (si no la mayoría de los presentes en tierras galas) ni pensó que Chile pasaría la fase de grupos de aquel torneo. Como ya sabemos, tres empates mediante, La Roja sí pasó a la próxima “llave” y el rival a vencer eran los jugadores de un tal Brasil.
Poco y nada importaba ese antecedente, había que estar como sea, pero ¿y cómo lo hacemos con las entradas?. Antonio Neme, en ese entonces periodista del área deportiva de Canal 13, inspirado por el Padre Hurtado y otros espíritus del bien, decidió ayudar a los pobres nacionales revendiéndoles las entradas de Chile / Brasil que tenía en su poder. Qué hizo entonces la Católica (aún controladora de la señal) frente al caso: ¿una estatua al procer?. No. Desconozco los pormenores pero a Neme (el de Canal 13, no el de ahora en TVN) no lo vimos más.
Poco y nada importaba ese antecedente, había que estar como sea, pero ¿y cómo lo hacemos con las entradas?. Antonio Neme, en ese entonces periodista del área deportiva de Canal 13, inspirado por el Padre Hurtado y otros espíritus del bien, decidió ayudar a los pobres nacionales revendiéndoles las entradas de Chile / Brasil que tenía en su poder. Qué hizo entonces la Católica (aún controladora de la señal) frente al caso: ¿una estatua al procer?. No. Desconozco los pormenores pero a Neme (el de Canal 13, no el de ahora en TVN) no lo vimos más.
Hasta entonces ninguno de nosotros sabía que Neme revendía entradas y, tal vez, ni siquiera era una constante, sin embargo, el delito era igualmente condenable fuera de hecho o de pensamiento. Impresentable, por dónde se le mire. No me estoy elevando con esto al dueño o ejemplo de la moral. No me estoy elevando tampoco al rango del que escribe como el “verdadero hincha” o iluminado del “aguante y wea”. Acá, lo que hubo, fue un bípedo que sin importar nada más que su beneficio personal ni regaló, ni vendió al precio normal, ni ayudó a un amigo necesitado a entrar al estadio: acá simplemente se los cagó porque ir al fútbol es una cosa de “vios”, el que sabe sabe, “corta”.... y wea, por supuesto.
PD: Si le quedó alguna duda sobre los responsables o no sabe (cosa que me parecería extraña) a quién me refiero, estoy hablando en específico de quiénes dirigen a la barra Los Cruzados.
Por @AlfredoMorgan
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yo soy cruzado y se qe estos weones son unos estafadores de mierda, que buscan lucrar con el sentimiento de las personas.
ResponderEliminarmish, que novedad, a mi me sobro una entrada para este miercoles y se la vendi a un socito al mismo precio... la otra vez que me fui a hacer fila como 5 horas para la final con el colo, los mismos weoncitos de la barra las revendian a 20 lucas...
ResponderEliminarque mas quieres compadre, recuerdas la manifestacion que queriamos ir con globos y poleras negras? quien salio a defender a estevez?? Los Giles de la Barra... ya sabes entonces... entre mafiosos se protegen