Por la Gloria, Cruzados!!!

- “Caballeros… CABALLEROS! ¡Poned atención!” - Un silencio sepulcral se apoderó del lugar… la ansiedad en los rostros de los hombres denotaba la cercanía e importancia de esa batalla… la más importante en muchos años.

- “Escuchad con esmero: hemos llegado más lejos de lo que cualquiera de nuestros enemigos hubiese pensado, JA! Y pensar que varios nos daban por muertos antes de comenzar!. ¿Ha sido por obra y gracia de la suerte? Bien sabemos que no. Nos hemos entrenado años esperando este momento… años! Es un instante que quizás NUNCA MÁS en sus vidas puedan vivir y, como tal, merece vuestro máximo esfuerzo.  ¿Están listos para dejar la vida si es necesario? Nos han confiado la defensa del honor y el futuro de la institución… millones dejarían lo que fuese por estar en su lugar en estos momentos y no podemos fallar! ¡Ahora es cuando mueren los miedos y aparecen los hombres! – la penetrante mirada y el convencimiento que manifestaba su voz hizo que hasta los pájaros en los árboles dejasen de cantar, como si también estuviesen escuchando atentamente. Prosiguió

- “El enemigo nos espera confiado, pensando en que será esta la batalla en que caigamos. Os juro que ni ellos saben lo equivocados que están. Si queréis ganar esta guerra, la más importante de todas, debemos ganar esta batalla y todas las que se vienen por delante. ¿Hemos llegado hasta acá para dejar que ellos nos detengan? No! Hemos llegado hasta acá por que es el camino que el destino nos puso en nuestro ascenso a la gloria y no pretendo rendirme ahora.   El que no sirve para matar, servirá como comida para los buitres… por Dios! No hemos pasado por todo esto para morir acá!” 

- Se produjo un quiebre. Esos 30 segundos de silencio parecieron una eternidad, pero ninguno de los hombres fue capaz de romperlo. Con la voz quebrada y los ojos vidriosos, el capitán retomó la palabra.

- “!Señores! ¡La derrota no tiene cabida en esta oportunidad! Si tenéis alguna duda sobre lo que deben hacer, se los explicaré brevemente: Rotos los huesos, el cuerpo no se mueve. Al iniciarse la batalla muchos de vosotros sentiréis miedo… ¿Miedo? El miedo sólo os servirá para recordaros que estáis vivos.  ¡Y vivos saldremos todos los que estamos acá! Quiero volver a casa, pero como un héroe. Para volver derrotado, prefiero que me maten en este instante. Nuestros únicos destinos son el honor y la gloria… seguir con vida será un agregado. Les recuerdo que la gloria, por más que vuestros cuerpos mueran, nos hará inmortales en la memoria de todos los hombres! ¡Vamos! ¿Quien de vosotros quiere vivir eternamente?”

- Un grito ensordecedor, que se escuchó unas 30 millas a la redonda, salió de las bocas de esos guerreros. La tierra tembló, las aves volaron espantadas de los árboles y el brillo de las espadas empuñadas hacia el cielo opacó, incluso, al mismo sol. La suerte estaba echada… era matar o morir.

- “¡Guerreros! Ha llegado el momento que todos esperábamos. Basta de palabras. No espero que Dios nos ayude, pero si que no nos estorbe. Que el enemigo sepa de lo que estamos hechos! que tiemble al ver vuestra mirada, vuestro temple y temperamento! La tierra será testigo de nuestra hazaña. Llegó la hora, hombres. Empuñen las espadas y ajusten sus armaduras, que esta batalla la ganaremos acá… En territorio enemigo! Vamos por la gloria, Cruzados!!! Vamos por la Gloria!!! A escribir la historia!!!”

Por @donkakorockstar