Más cruzado que nunca

Por @soysubiabre

Es la frase que más veces ley anoche después del partido, sin contar las burlas sin sentido de las palomas que no se hicieron esperar. Sin haber logrado nunca nada, sin haber jugado nunca una final copera, sin clasificar siquiera, sin gente en el estadio… sin estadio!!! No están a la altura de las circunstancias y para hablarle al campeón tienen que bajar la vista, atrevidos! Claro, seguro tenían los afiches hechos hace semanas y no me queda más que agradecerles la preocupación. No queda más que pedirles disculpas, por supuesto, por haber representado a Chile solo hasta los 8 mejores equipos del continente, pero les prometemos otra oportunidad, queridas lechuzas, sólo tienen que abonarse a Fox para vernos en la Sudamericana. Y trate de comprarse un plasma para cuando muestren a toda la hinchada repletando San Carlos, nuestro estadio, vio?

Llora monja! Me decían anoche, tomándose no se qué atribuciones. Y sabes qué? Lloré, si, claro que lloré, porque no soy de cartón, porque no celebro los triunfos de otros, porque mi equipo llegó hasta donde llegó, porque estuve ahí, porque viajé con ellos, porque tengo un corazón cruzado por una tremenda franja, porque soy de verdad y no me escondo en una derrota, por el contrario, grito más fuerte y aliento con más ganas. Claro que lloré, como mis hijos que, sin ser de La Católica, entendieron el dolor solo porque son hinchas y entienden el fútbol. No importa de qué club sean, lo que importa es que aprendan a darlo todo por apoyarlo, a no parar de alentar y eso sí les quedó claro anoche cuando, contagiados por la pasión, me quitaron mi bandera para agitarla conmigo y corearon las canciones que ensayaron durante varios días buscando en youtube a la Bandita del Mumo… claro que lloré.

Más cruzado que nunca es la sensación de toda la República Cruzada. Esta vez no salieron segundos, me dijo uno, de un club que viene dando pena hace rato y que todavía no sabe si clasifica a los vergonzosos play off. Pobrecito, también se preocupó por nosotros porque su cuadro ya no está de moda y le sobra tiempo para ver partidos ajenos.

A mi no me interesa la Sudamericana ni el Bicampeonato- me dijo otro cruzado -es apenas un premio de consuelo. Está bien, lo entiendo, está caliente todavía por lo que pasó, o por lo que no pasó, pero tampoco lo vamos a llamar un fracaso. Fracasar es otra cosa, es no tener huevos para intentarlo, es no sentir la adrenalina, es no emocionarse. Fracasar es cagarse antes de jugar y nosotros guapeamos todos los partidos. Fracasar es jugar con vergüenza y nosotros somos orgullosos caballeros. Fracasar es no creerse capaz y a nosotros nos sobraba confianza. Fracasar es no tener que mierda más hacer después de este partido y a nosotros nos faltan muchos, todos los campeonatos por jugar!!!

Resultados, estadísticas, marcadores. No es eso lo que queda en el corazón del hincha. Lo que a mí me queda son las cicatrices después de la batalla, las lágrimas por no poder seguir avanzando, las alegrías por cada gol festejado y el sonido del bombo marcando el ritmo de mi corazón.

Vayan al estadio cabros, no dejen de alentar, de vivir, de vibrar. Que ya no seamos los mismos 50 de siempre como dijo @csalriv en su columna, sumemos gente, alegrías y triunfos. Aprovechen que tienen a la franja cerca y vayan a gritar por nosotros, por los que estamos lejos, por los que nos tenemos que conformar por verlo en la tele, por los que no tomamos café en el tablón ni comemos de jamón y palta en el entretiempo. Vayan para ver a mi San Carlos llenando de papeles el cielo gritando a todo pulmón esa disculpa sincera por aquello que nadie entiende: qué voy a hacer, qué voy a hacer, si te llevo en mi piel. #GraciasCatólica por esta sublime emoción, por esta sutil felicidad. Con tus goles, tus festejos, tu alegría y con mi camiseta nueva, hoy me siento Más Cruzado Que Nunca!

Por @soysubiabre