Cato te llevo en el alma y cada día te quiero más

Por @C_Gonzalez_

Llega un momento de analizar la vida de cada uno y pensar seriamente en el rumbo que uno quiere que tome la suya. Algunos pensarán en la independencia familiar, otros en comprar un automóvil, quizás algunos en una casa para vivir, u otros en adquirir un bien material que dé respaldo monetario a sus vidas. Yo sólo pienso en Católica.

Tal vez, y es lo más seguro, que la cordura haya sido reemplazada por la locura, por la pasión, por un sentimiento que tal vez no lleva a nada. Pero es que Católica es amor. Es amor que no engaña, es amor puro que se siente desde pendejo y que no va a cambiar ni por una copa, ni por un segundo o tercer puesto, ni por descender. Es un amor que va a estar ahí para toda la vida. Es el amor que yo elegí.

Mi amada UC me lleva a escribir párrafos que tal vez nunca jamás pensaré en escribir a una mujer, ni siquiera a mi propia familia. Bien conciente estoy de aquello, no me arrepiento. Y es porque a la Cato la siento tan mía que escribir esto es como describirme. Sí, todos tenemos algo de ególatra. La UC soy yo, la UC eres tú. La UC la hacemos todos nosotros.

Sólo pienso en dedicarle mi amor a los colores que me arrastran como si fuera una botella dejándose llevar por la marea. Sólo quiero prometerle a mi Cato querida no abandonarla nunca. Sólo quiero estar en el estadio apoyando a mi UC, aunque sea un anciano que no tenga ni plata, ni ganas, ni fuerzas para gritar o cantar.

Mi vida está en base a la UC. Es la vida que mi abuelo le enseñó a mi padre, y que mi padre me enseñó a mí. Es la vida que sin duda alguna les inculcaré a mis hijos. Tenga el futuro que tenga, mis pesos –sean muchos o pocos- van a ser destinados a mis colores, al amor que yo elegí para toda la vida.

Con estas palabras, y aún con un nudo terrible en la garganta, quiero decirles a todos los hinchas cruzados que cada vez que un jugador besa el escudo, que cada vez que un hincha hace alguna locura por la UC, que cada vez que mi equipo me da una alegría, me dan ganas de gritarle al mundo entero que ser cruzado es un orgullo, un privilegio, que yo elegí y que nunca, pero nunca dejaré.

¡¡¡Aguante CATÓLICA!!!

 Por @C_Gonzalez_