miércoles, 11 de mayo de 2011

Esa entrada la pago con la vida.


Mis hijos son todos del Bolso, del Club Atlético Nacional de Uruguay, y no me permitían que en ese partido contra Inter yo estuviera hinchando por Peñarol. No entendían por qué yo me angustiaba mientras ellos celebraban el primer gol del Inter, ni mucho menos compartían conmigo cuando grité el empate aurinegro. Es que la clasificación del carbonero era mi posibilidad soñada de poder ver a mis guerreros en una cancha.

Vivo hace años en Montevideo y la suerte no me ha acompañado cuando he viajado a Chile. Si bien es cierto voy cada tanto, cada vez que viajo La Franja está en provincia y me quedo con las ganas de vestirme de cruzado para ir al estadio. Por eso, esta era la gran oportunidad y quería sumar fuerza. Cada fin de semana me adueño de la tele, conecto la compu y con todo el volumen posible, de pié moviendo mis manos, comienzo a exigir “que se paren Los Cruzados”. El primer ceatoleí le da la bienvenida a mis muchachos que, cuales gallardos caballeros, la frente en alto y el pecho inflado de orgullo, pisan fuerte el escenario de la nueva batalla, mostrando sus escudos para intimidar al rival, alzando el puño y clavando en tierra su estandarte para decir “esta es tierra de Cruzados!!!”.

No importa el rival de turno, la actitud es siempre la misma y el apoyo es siempre incondicional, como si estuviera ahí. Me visto con la camiseta que me regalara el peláo Lizama por allá por el ’94, con la misma con la que miraba los partidos cuando mi hija mayor tenía menos de 1 año y se sentaba en mis piernas para acompañarme, aún sin entender lo que pasaba. No soy capaz de estar tranquilo ante ninguna jugada y veo todo el partido de pié, como si tuviera la cordillera a mis espaldas. Protesto todos los cobros y reclamo contra los jueces, como si me pudieran escuchar. Me paseo inquieto de un lado a otro cuando los goles no llegan. Canto desafinado, pero canto, con la bandita del Mumo, como si estuviera coreando “gracias a la vida, por nacer cruzado” junto a otras 12 mil gargantas. Cuando termina el primer tiempo, los comerciales me devuelven brevemente a mi realidad: no estoy en San Carlos. Mi corazón no entiende razones así que al diablo con la nostalgia!, los guerreros ya regresan, aún sedientos de victoria, aún ansiosos de ofrendar al Alma Mater un nuevo triunfo, un nuevo territorio conquistado. Los goles no tardan en llegar y la garganta se desgarra de pura pasión… “grítalo si eres cruzado, grítalo si eres cruzado, grítalo si eres cruzado… ggaaaaaaaaaallllllll” Me saco la camiseta y la revoleo saltando en el living de mi casa, sintiendo el abrazo de la barra, la alegría del festejo y la tensión liberada en esa jugada donde uno de los titanes, armado de coraje y valentía, pisa el área rival y les grita en la cara “esta es nuestra cancha, este es nuestro cerro!” Una vez más se hicieron respetar.

Termina el partido, el corazón aún está agitado y la sonrisa no se borra de mi cara. Mientras mi memoria repasa las escenas, una lágrima fría se desliza silenciosa por mi mejilla: la vida me regaló una familia pero me alejó del tablón.

Hoy mis guerreros, como en tantas otras batallas, derramarán su sangre por honrar a Dios, a la Patria y a la Universidad. Hoy, en esta tierra que me recibió, podré volver a vestir la franja en el pecho, podré sentir la tensión en el ambiente, podré saludarlos como se merecen cuando entren al ruedo, orgullosos, gallardos, altivos. Hoy la vida, esa que a veces nos golpéa y nos paga con castigo y adversidad, esta vez me regala la oportunidad de estar ahí, de poder decir presente, de sentir el orgullo de ser cruzado, un sentimiento que no puede parar.
80 dólares por una entrada? Aunque sea solo por esta noche, esa entrada la pago con la vida!!!

10 comentarios:

  1. Gran columna. Mucha suerte hoy día a los cruzados que viajaron y a los residentes. Esperemos que suelten a los cabros que se fueron presos en Argentina para no perder gente. CEATOLEI!!!

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  2. Gran columna. Mucha suerte hoy día a los cruzados que viajaron y a los residentes. Esperemos que suelten a los cabros que se fueron presos en Argentina para no perder gente. CEATOLEI!!!

    @pailonwe en twitter

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  3. buena columna...mucha suerte y apoya con todo el alma al campeón!
    saludos

    UC!

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  4. Aguante católica. Como lo decimos siempre. "NO SOMOS DIOS, PERO ESTAMOS EN TODOS LADOS".

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  5. Exito a los guerreros de la franja....y grita por todas las gragantas que no podremos hacerlo en el estadio!!!!
    saludos
    @fresia_pb

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  6. Cuando te lei me acorde de los que revenden entradas y lucran con la pasion... tu si podrias decir la vida por los colores... Aguante los cruzados de verdad

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  7. Qué buena columna! Es un sentimiento, no traten de entenderlo! A gritar por la UC en el mítico Centenario!

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  8. Notable la columna... llena de sentimiento y pasión.. aguante la franja!!!

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  9. gran columna me emociono
    tienes la gran oportunidad de ver a los guerreros en la cancha
    creo que si gritas un gol a todo pulmón es porque lo gritas con el corazón y yo te estaré gritando y cantando contigo acá en Chile
    atentamente: CRUZADO DE CORAZÓN

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  10. Notable columna me emocionó e identifico AGUANTE LOS CRUZADOS DE VERDAD; GANES O PIERDAS
    p.d: compadre, espero que sus hijos a parte de ser del bolso sean también cruzados...

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