miércoles, 27 de abril de 2011

Macanudo Portazo

No la tenía fácil Universidad Católica. A lo largo de la historia de la Copa Libertadores, ir a  jugar a Brasil siempre ha sido un menudo problema, tanto como para los argentinos, uruguayos, paraguayos; y en especial, para los chilenos. La cifra de las victorias nacionales en tierras brasileñas así lo estimaban: sólo 6 habían sido las ocasiones en que algún equipo chileno había vuelto a Chile con el botín completo. ¿La última? el año pasado, cuando Universidad de Chile derrotó por 3-2 al Flamengo en el estadio Maracaná, por la ida de los cuartos de final de la edición pasada.



Por esta misma razón eran muy pocos los que daban un peso por este equipo, que a pesar de vivir un presente esplendoroso, tenía mínimas chanches frente a un rival de la calidad de Gremio, que pese haber escoltado al Junior de Barranquilla en la fase de grupos, corría con pleno favoritismo por la mencionada historia y por la experiencia de tipos como Fabio Rochemback, con pasado en el Barcelona.
Sin embargo, Católica quiso darle otra bofetada a la historia y se trajo un excelente triunfo (1-2), que lo pone con un pie y medio en cuartos de final. El elenco franjeado jugó un partido inteligente y efectivo en el Monumental Olímpico de Porto Alegre. En la previa, se creyó que los cruzados entrarían a especular, ya que sólo alineó a Lucas Pratto  en labores ofensivas. Pero no, contrario a lo que se podría pensar, Católica dominó gran parte del trámite y contó con interesantes ocasiones. Pizzi armó un mediocampo con matices: Un trío compuesto por Ormeño, Silva y Tomás Costa, con mucha marca y vehemencia para cortar los circuitos ofensivos de la escuadra gaúcha,  y dos volantes con explosión en la salida, como lo fueron el notable Cañete y Fernando Meneses.


La lectura del partido por parte de Juan Antonio Pizzi  fue perfecta. Y ese es el mérito del del trasandino, ya que ha sabido implementar una idea y convicción táctica en cada uno de los jugadores del plantel estelar, ya que no sólo ha ocupado un selecto grupo de 15, sino que han sido más de 26 los que ha utilizado, tanto a nivel local como continental. La rotación, tan criticada por los hinchas, le está  rindiendo frutos en ambos ámbitos. Los números del santafesino son elocuentes: puntero en el torneo de Apertura con 8 puntos de ventaja sobre su perseguidor y primer clasificado en la zona de grupos. Además, ha ganado todos los puntos en sus 3 partidos jugados en el extranjero,  igualando el récord que ostentaba Colo-Colo en la edición del 97. El “Macanudo”, como es apodado, ha demostrado que este equipo puede estar para grandes cosas.
Y si a ese a buen planteamiento, le agregamos el  momento  por el que está pasando Lucas Pratto, las chances de los cruzados aumentan. El ariete  también ha influido de sobremanera en la actual campaña con su despliege físico e inteligencia para saber cuando encarar o colaborar con los volantes. Será difícil que lo retengan, con actuaciones como la realizada en Porto Alegre, lo más probable que vuelva a Boca Juniors.


Falta dar el paso que quizás más le ha costado a esta Católica: imponerse de local. Sus presentaciones en San Carlos no han sido convincentes y es de esperar que por el bien del fútbol chileno, deje de lado esos fantasmas y clasifiquen a la siguiente ronda, definiendo esta llave en la que pocos apostaban por ellos, pero que los macanudos de Pizzi se encargaron de dejar casi cerrada y de un portazo.


Por Martín Gutiérrez, PERIODISTA TIEMPO21 @Tincho_Gol

2 comentarios:

  1. Respaldemos a Pizzi de una buena vez cabros...en la cancha nos ha tocado cruzarnos con varios que a la primera, insultan y le dan duro a Macanudo. eso de andar puteando al viento es propiedad de los albos...no de Católica!

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  2. UN LLAMADO A TODOS LOS CRUZADOS , A LLENAR EL ESTADIO EL MIERCOLES . ESTE INCREIBLE EQUIPO NOS NECESITA , VAMOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS CATO .

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