Hay hechos que inciden en el aspecto sicológico con el cual un equipo enfrenta un partido, en este caso fue la derrota ante Caracas (comentada en mi blog), pero no puede ser que, tras el partido, el liderato sea utilizado por el entrenador para desentenderse de las limitaciones que presenta a ratos nuestro equipo.
Ayer repitió la defensa que comenzó jugando contra Unión La Calera, pese a que Tomás Costa no le había satisfecho como lateral y hasta hace poco se desempeñó ahí Hans Martínez. Costa y Meneses no tienen marca, Martínez ha sido permeable en la marca junto a la raya y el propio Valenzuela tenía mejor subida que cobertura. David Henríquez siempre al límite de cometerle penal al delantero rival. Al verse superado sujeta al atacante de la camiseta, muchas veces en forma burda.
¿No es señal para Pizzi que el equipo se vea mejor con tres defensores cuando debe jugarse el todo o nada? Quizás deberíamos asumir que no tenemos marcadores de punta. El reemplazante natural de Valenzuela debió ser Stefano Magnasco, si dicho jugador a juicio del técnico no sirve por su inexperiencia, forma física o disciplina, la alternativa eran tres centrales incluyendo a Marko Biskupovic, si esa opción tampoco era correcta improvisamos.
Pero cuando partimos improvisando desarmamos sociedades defensivas y ofensivas. Ayer el jugador con mejor remate en todo el plantel, Tomás Costa, estaba lejos del arco y cuando llegaba lo hacía perfilado como lateral. Desperdicio de recursos. A Francisco Silva lo ha puesto y sacado tantas veces, en esta rotación que no asume, que al final le resta confianza y no ha podido calibrar su buen remate. Hay responsabilidades individuales sin duda, pero por darle juego a 20 no arruinemos a 11.
Ñublense propuso un cerco de doble línea de cuatro. Poca exigencia para dimensionar algún avance defensivo tras el lance contra Caracas. En el arco jugó Garcés con sus aciertos y limitaciones habituales, falló cuando salía en dos centros y sacó uno de la cabeza a Concistre. El nivel actual de Roberto Gutiérrez, que ojalá rindiera pronto, no da para una citación entre los convocados.
José Luis Villanueva jugando entre los centrales o rotando con Pratto nos daría muchos goles como el que anotó a pocos minutos del final. Contra Huachipato tuvo dos así, pero saquemos cuenta de cuantos minutos en cancha posee y la proporción de goles. Calandria funciona por arriba pero en combinación desentona. Santiago Dittborn tendrá mucho futuro, pero mandarlo a la cancha antes que a Villanueva, con el recorrido que tiene el delantero, es una falta de respeto del entrenador. Pizarro, al que insiste en ponerle de volante, Pratto y Villanueva, tres alternativas entre las cuales deberían plasmarse las dos cartas ofensivas de Universidad Católica. En cuanto a Cañete, avanza en cuanto a tenencia de balón, pero tiene menos gol que Mirosevic y Felipe Gutiérrez, entonces en partidos más apretados (como los que se presentarán en playoffs) esos detalles cuentan en demasía.
Hace un par de semanas, un amigo preguntaba por Ormeño. En otras ocasiones hemos planteado que existen hinchas que arman equipos con puros jugadores ofensivos, pero al final obtienen una mermelada, todo dulce, pero faltan los huevos. No necesitamos nuestros jugadores toquen el balón hasta dejarla del porte de un limón si después nos inclinan el mediocampo metiéndonos la suela. Ormeño es el más regular de todo el plantel y quien contagia al resto con temperamento. Otro hincha plantea que así se le gana a Sampaoli, tocando. En mi opinión eso es lo que él esperaría, igual que Gallego, a esos hay que herirlos, aguantarlos y liquidarlos. Por eso es importante que terminemos primeros en Fase Regular y luego aprovecharnos de su desesperación en playoffs por la mejor ubicación en la tabla.
Lo mejor que posee Católica es su capacidad de conversión, pero incluso aquello se verá afectado si Pizzi sigue respaldando lo insostenible. Puede que Gutiérrez anote cada cierta cantidad de partidos, pero hoy no nos está dando los goles que necesitamos. Y atrás Henríquez abre la puerta a las aspiraciones rivales. Somos punteros, aunque Pizzi ha abusado de los cambios, pero no demos más ventajas. Han pasado muchos años desde que un gol salió de una jugada de laboratorio.
Contra Chago es otra oportunidad para afianzarnos, lo complicado viene más adelante y hay que disfrutarlo. Por mientras, festejo el gol de Villagol, que le tapa la boca a un entrenador que no lo considera.
Por @columnaderazta
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grande villagol se merece entrar de titular contra el chago...aguante gutierrez, a recuperar la confianza y el nivel del año pasado, la UC te necesita¡¡
ResponderEliminarLa columna más táctica en mucho tiempo
ResponderEliminarexcelente