jueves, 10 de marzo de 2011

¿Cuánto vale el show?


La Columna de @donkakorockstar

El partido de ayer me recordó, tristemente, a “cuanto vale el show”. La única diferencia es que los que nos mostraron el “talento” en “dos minutos” fueron los venezolanos. No hubo “palomita blanca” ni un besito de la Marcela Osorio de regalo, solo un trago del Ron más amargo.

Puede que les suene a estupidez, pero creo sinceramente que católica es, fue y será mucho más equipo que el Caracas. La diferencia (enorme por lo demás) fue el orden y la concreción de oportunidades. Los rendimientos individuales de la columna vertebral, las “figuras” de nuestro amado equipo, rozaron lo paupérrimo. Eso explica en gran medida el hecho de que no hayamos logrado marcar una diferencia en el primer tiempo, cuando debimos hacerlo. El mediocampo no existió. Paulina Nin es más estable que esa línea de 4. Costa estuvo lejos de lo que venía mostrando en los últimos 3 partidos, Pipe Gutiérrez pensó que había veedores del Barça en la Livingstone, Meneses llevó a la cancha el chancho que tenía Sanhueza y Ormeño… puta, Ormeño está dando lo mejor de si, pero ya no le alcanza. Aparte, estuvo muy solo en la contención. La falta de compañía lo terminó de matar. Con esos antecedentes –sobretodo para un equipo que depende en demasía del mediocampo y las subidas laterales – se veía venir la debacle. Chocamos en todo momento con el orden defensivo del Caracas y no fuimos capaces de encontrar los espacios, por lo que tuvimos el balón el 70% del partido sin lograr hacer daño.

Las “sociedades” por las bandas tampoco funcionaron. Hans trataba de subir, pero lo hacía desordenadamente, sin ímpetu, sin confianza. Eluchans pecó de lo mismo. Cabe destacar que las pocas veces que lograron llegar al área tiraron buenos centros, pero generalmente el portero estaba bien ubicado, por lo que no causaron daño. En la otra esquina, Parot jamás se movió de su zona, dejándole toda la pega a Meneses que trataba de cubrir toda la cancha. Como no estuvo fino en los desbordes, todo se fue al carajo.

La defensa... Una vez más, se notó la falta de un patrón, de alguien que ordene y putee, un Sergio Fabián Vásquez. Henríquez ganó todos los duelos aéreos en el primer tiempo, pero más que eso no pudo hacer. El excesivo miedo a los árbitros le está pasando la cuenta.  Hans trataba de desbordar junto a Elu, por lo que en líneas generales estuvimos con una defensa de 2 en varios pasajes del partido y quedamos más expuestos que poto de exhibicionista. Con la expulsión de Hans, y con Pizzi ya jugado al ataque, había poco que hacer. Costa hizo lo que pudo, pero no le pidan más…. No es su posición.

La delantera me gustó. Acá probablemente me van a matar, pero Calandria y Pratto lucharon todo el partido. Jugando a recibir de espaldas contra 5 defensores y sin apoyo para descargar por las bandas no es mucho lo que se puede hacer. El equipo estaba cortado y, por ende, los delanteros estaban huérfanos, más solos que leproso con sida. Prueba de esto es que muchas veces fueron ellos los que tuvieron que intentar desbordar para centrar. ¿El problema? No había nadie en el área para conectar esos centros. Al menos rescato la actitud y las ganas.

Después de los 3 goles en 5 minutos, todo cambió. Había que revertir ese marcador como fuese, por lo que Pizzi apostó fuerte para lograrlo. Por como se estaba dando el partido, lo que intentó fue poner jugadores con más movilidad para tratar de abastecer a los delanteros. Pero no resultó, principalmente porque si bien la idea de los cambios fue acertada, los mismos no lo fueron del todo. Silva por Ormeño, Villanueva por Meneses y Gutierrez o Cañete por Parot. Con eso recuperábamos la pelota y abríamos la cancha. En fin, sólo soy hincha, no DT.

Lo importante de esta dura e inesperada derrota es aprender las lecciones. Ya llevamos 2 partidos seguidos en que nos hacen 2 goles en 3 minutos. Algo debe cambiar. Del fracaso se aprende, por que el fracaso duele, molesta, te hace reaccionar, saca tu amor propio. Si usamos esta derrota como un aliciente, como un ejemplo de lo que jamás le debe pasar a católica, nos volvemos imparables. Sabio no es el que jamás se equivoca, sino que el que se equivoca 100 veces y se levanta 101.

Es ahora, más que nunca, cuando hay que alentar con toda el alma. Los amigos se ven cuando uno está mal… la hinchada también. El partido contra Ñublense es fundamental para retomar la senda del triunfo y recuperar la alicaída confianza. Siempre he dicho que los partidos no se ganan con serpentinas, pero de la misma forma no puedo desconocer que el aliento constante, imperecedero y puro, más aún cuando todo parece irse a la cresta, sirve… levanta el espíritu, enaltece al que alienta y al que está siendo alentado.

Quedan 9 puntos en disputa. Debemos ganarlos todos como sea. Con buen fútbol, con huevos, con pachorra, con suerte… todo sirve. Acá veremos si somos un equipo de hombres. De la adversidad se saca la fuerza, no nos quedan más opciones que ir a buscar los resultados en cualquier cancha. Veremos que tal es caracas proponiendo sin poner una línea de 15 en el fondo. La humillación en el templo no quedará impune. 11 entran a la cancha, millones alentamos, Católica somos todos! Vamos por la gloria!


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3 comentarios:

  1. Kako:

    Buena columna, muy acertiva y por lo demás refleja lo que sucedió ayer. Creo que al menos para mí, lo más gravitante fue la carencia de un 10. No hubo dominio de la pelota de la media cancha hacia adelante por el centro. Claro, lo dijiste, los delanteros recibían de espalda al arco, pero más cerca del centro de la cancha que de la medialuna del área contraria.

    Hablando de nombres, Felipe Gutiérrez no pudo hacer esto diferente, está bien, el chico tiene la actitud y demuestra valentía en los partidos, pero vamos, hace solo una par de fechas que se está consolidando, no se le puede exigir demasiado (de momento). Tal vez me tire gente encima o qué sé yo, pero la ausencia de Mirosevic, del capitán que todos conocemos, el ímpetu que tiene para tomar las riendas del grupo faltó, y esto se notó en que dentro de la cancha nadie, abosolutamente nadie tenía la actitud de decir: "Vamos, que lo damos vuelta con el corazón".

    Por otro lado, las desaplicaciones defensivas fueron atroces. Así como sucedió en Argentina, se repitió acá, Parot no en su posición real, Martínez de 5, un Henríquez que aunque trata de hacer lo posible por lograr algo, no lo logra ( convengamos en que su edad al igual que la de Ormeño les pesan). Finalmente y el que no me gusta es Eluchans, creo que por centros buenos que tire, o buenos tiros libres que logre arrojar, no traduce o complementa lo que es como jugador si el lograse bajar a defender. Bueno, lo hace, pero es casi como un mono de cartón que se utilizan para practicar los tiros libres y además comete estupideces (como las dos manos contra O'higgins).

    Bueno, como dijiste no nos queda más que reflexionar y ser lo suficientemente maduros para aceptar la derrota y saber que el próximo partido en Venezuela será triunfo cruzado, porque esto, seguro que no se queda así.

    Ver jugadores casi llorando como Toselli, o con una impotencia como Hans cuando salió de la cancha y un SACO DE WEAS le reprochó la actitud y Martínez empuñó el escudo cruzado de su camiseta casi diciendo: "No ves que estoy dando la vida por la camiseta!" son las actitudes que nos llevarán alto.

    Saludos estimado

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  2. buena columna. A mi juicio coexisten dos católicas. Los 5 del fondo y los 6 de más adelante. Los primeros, no se afiatan, los sacan de posiciones. Toselli no esta saliendo a cortar centros y los centros no los cabecean para despejar: consecuencia demasiados goles en contra por esa vía. Y en serio cada tiro libre prefiero cerrar los ojos y apretar no más, porque nos están haciendo un daño enorme.. Sigo insistiendo, que estuvimos a un paso de tener un equipo tremendo si repatríabamos al Medel y reteníamos a Marco Gonzalez. Con ellos dos estabamos para pelear la libertadores, pero con un promedio de 2 goles en contra tanto en torneo local como libertadores es imposible. Tal cual estamos, donde lleguemos será buen premio y gracias a la inspiración de los 6 que estén más arriba y el apoyo de la hinchada. La esperanza es rasguñar la clasificación y contratar urgente dos defensas buenos.

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  3. Discrepo mucho contigo la verdad. Creo que el partido, salvo el final del segundo tiempo siempre fue parejo y en parte fue porque tanto Henríquez como Parot nunca ganaron a los delanteros, nunca los anticiparon. Y de hecho, Henríquez cometió alrededor de 10 fouls el primer tiempo (le conté 7).
    A Meneses le falta Valenzuela, sin duda.. podrá no gustarles Valenzuela, podrá no gustarles Meneses, pero sin duda que ambos, juntos, a la mayoría nos gusta.
    Por último, solamente repetir lo deficiente que se muestra Pizzi en el trabajo semanal. Lo comenté en la columna de Alfredo y mantengo mi preocupación.

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