Comienza la 2da rueda: más dudas que certezas

El sábado fuimos testigos de una mala presentación de católica, casi tan mala como las condiciones en la que se encontraba la cancha del Sausalito. Todos esperábamos una UC que saliera a matar para lograr la diferencia de 9 goles que se necesitaban para pelear por el medio cupo a la Sudamericana, pero en vez de eso vimos un equipo sin muchas ideas y que mostraba juego asociado a ratos.

El equipo alineado por Pizzi tenía un solo cambio con respecto a la fecha pasada, de lateral izquierdo aparecía, por Hanz, Diego Rosende, quien tuvo un buen desempeño por esa banda.

Los problemas del partido planteado por Católica, lamentablemente, son los mismos que los otros 2 encuentros. En materia defensiva, se está fallando por la banda derecha, la improvisación de Valenzuela como lateral no ha dado frutos y fue una falencia que Everton exploto de principio a fin. Milovan no rinde como enganche, cada vez que recibe la pelota se deshace de ella, en vez de girar, levantar la cabeza y organizar al equipo. Las medias puntas por las bandas no están cumpliendo su objetivo de encarar y ser compañía al único delantero. Por último, Vranjican ha demostrado no estar a la altura, y no es un tema de las últimas 3 fechas, sino desde que llego al club.
La reacción cruzada vino después de la expulsión de Von Schwedler, pero gracias a una verdadera farra en el arco rival, más un par de buenas intervenciones de Dalsasso, evitaron que el equipo de la franja se llevara los 3 puntos.

Otro tema preocupante es la carencia de claridad táctica y de reacción por parte de nuestro entrenador. La tarde inclusión de Pratto en el partido y el mantener la línea de 4 atrás, aun teniendo un jugador más, fueron los pecados de Pizzi. Católica levanto mucho cuando jugó con dos delanteros, y ahora con la incorporación de Botinelli la UC debería aportar por un 4-3-1-2, con un solo contención. De esta manera se lograría la verticalidad que se busca, y se solucionaría nuestro mayor problema, que no existe una conexión entre el medio campo y el último cuarto de la cancha.

Por último, y esto va para todos los hinchas que a 3 semanas de haber asumido Pizzi piden su salida, hay que entender que es un proceso. Si él no es el entrenador ideal para católica, o si no tiene los papeles para dirigir en un equipo grande, el tiempo lo dirá. Hay que tener en cuenta en las condiciones en los que fue elegido, y si esta a la cabeza de nuestro equipo hay que bancarlo hasta la última. También, hay que olvidarse de MAF, ya es un ciclo cerrado, no se saca nada haciendo comparaciones odiosas con este equipo en rodaje, sobre todo los que hacen las comparaciones parecen no recordar que fue él quien puso al equipo contra la hinchada, empeoro las relaciones con la selección y trajo refuerzos, para decirlo de alguna manera, dudosos.

Por José Tomás Sabaté (@JoseTomasSabate)