martes, 18 de octubre de 2011

Más unidos que nunca

Tras la sólida actuación mostrada el domingo por el equipo de la UC, la que se coronó con una goleada impensada ante uno de nuestros más clásicos rivales debido a una alta dosis de buen fútbol, puedo concluir que por fin se ha logrado algo que veníamos buscando desde hace mucho rato, y que no se nos daba desde los buenos tiempos vividos con Pizzi: la unidad.

La mancomunión que se logró en todas las líneas del campo de juego hizo posible no tan sólo el hecho de ganar uno de los partidos donde están puestos todos los ojos del país, sino que también se apreció una demostración de buen fútbol, de categoría, de buen comportamiento en las afueras y de un verdadero espectáculo azul y blanco.

El domingo pudimos ver a toda la gran familia cruzada remando hacia el mismo objetivo. Se presionó a la equivocación del rival, se alentó con todas las ganas a los que jugaron, se cantó al unísono, y lo más importante de todo, volvimos a respetar, querer y demostrarle todo nuestro cariño al gran capitán Mario Lepe.

Ese fue el climax emotivo para todos quienes llevan la franja en el pecho y en el corazón. Escuchar a Los Cruzados unidos cantando “y dale Mario Lepe” emocionó no tan sólo a hinchas, sino que el mismo entrenador declaró minutos después que sintió hasta ganas de llorar por lo que había sucedido en la cancha.

Ver a la dirigencia actuar según lo solicitado a gritos y con lienzos en muchos partidos por la hinchada. Ver a los jugadores actuar como hacía tiempo no lo realizaban. Saber que el DT  le dijo al plantel que jugaran por la gente, sólo nos llena de orgullo y de ganas de seguir tal y como lo demostramos ayer: más unidos que nunca.

¡Vamos, Cruzados!


Por @C_Gonzalez_ 

1 comentario:

  1. Es importante el objetivo logrado. Más importante es mantener la mística conseguida. "Los cruzados contra todo y contra todos" es lo que decimos siempre y hoy lo estamos viviendo una vez más.
    Por ello reitero mi llamado a mantener lo logrado con fe y mas esperanza en la Patria, Dios y la Universidad.

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