Ya ha pasado algo más de un mes de aquel fatídico domingo que perdimos “inexplicablemente” la final del campeonato nacional de apertura contra la U. Fue una tarde triste, dolorosa, ver perder de esa forma a nuestra querida Universidad Católica es algo que caló hondo en todos los hinchas cruzados, sin ir más lejos fueron a lo menos cinco días en que la pena y el desconsuelo eran parte del día a día en mi rutina. Para el análisis primero que todo vamos a la historia. En 74 años desde la fundación oficial del club se han obtenido 10 títulos y se han perdido 18 “finales” de las cuales 3 son en play off.
Poniendo el supuesto que las otras 15 finales son en campeonatos donde el que más puntos suma es campeón entonces me parece que estamos una vez más frente al juego mediático de la prensa y los medios. Cada vez que Católica llega a una final aparecen los “fantasmas”, ¿Es eso algo justificado?, al parecer no. Ahora vayamos a la historia reciente: Torneo de clausura 2009. Católica realizó una excelente campaña llegando a ocupar el primer puesto de la tabla en la fase regular, siendo en varios partidos un equipo arrollador que gana por goleadas, Colo-colo el rival de católica llegó siendo un equipo que no daba la convicción de que llegase a ser campeón, Católica llegaba como “favorito” pero finalmente “inexplicablemente” la perdimos.
Entonces veamos: En ambas finales el año 2009 y 2011 llegamos siendo los más regulares, demostrando un juego sólido y siendo favoritos pero “inexplicablemente” perdimos. Se buscaron muchos motivos, para mí no poder jugar en San Carlos es uno de ellos y es el sueño que todo hincha cruzado tiene, pero vamos más allá.