martes, 14 de junio de 2011

Esto es de todos

Esto es de todos
Qué lindo es escuchar, entre el jolgorio del triunfo, el reconocimiento de los jugadores. “…Esto es de todos, jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, hinchas… de todos y para todos”. Es justo, entonces, reconocerlo también en la amargura de la derrota. Porque esta derrota es todos. De todos y para todos. Y cómo duele. Pero para que ese dolor tenga una resultante positiva, es necesaria e indispensable una autocrítica que, hasta ahora (después de buscar por todos los medios), ha sido tremendamente esquiva. Y no se trata de meter el dedo en la herida, aún abierta y sangrante, sino de plasmar y reconocer las falencias que propiciaron que hoy estemos en esta situación. Por una parte para que no se nos vayan olvidando con el bálsamo del tiempo (que creo esta vez se demorará, y bastante, en hacer efecto), y por otra para ver si de alguna forma se pueden minimizar las opciones de que una catástrofe así vuelva a ocurrir. Para que no se vuelva a repetir.

Es de los jugadores, no hay dudas. Entraron nerviosos, descontrolados, con exceso de confianza, todo lo que se quiera. Creo que es el punto más obvio, y no vale la pena redundar en algo que deja escaso margen de error. Detallar los errores cometidos, aparte de masoquista, sería demasiado extenso. Similar caso es el del cuerpo técnico. Todavía no se escucha una autocrítica, aún cuando hubo errores manifiestos, desde la contención sicológica y emocional del plantel hasta la elección y distribución de las piezas. Creo, otra vez, que pocos dudarán de la responsabilidad del cuerpo técnico en esta dolorosa derrota.


Sin embargo, la crítica más dura, la más ácida, es la que nadie quiere escuchar. Esto es de los hinchas. Quienes me conocen sabrán cuánto me duele reconocer lo que voy a decir, pero esta derrota empezó en la galería. Si el jueves hubiéramos perdido 0-3, no tengo ninguna duda que el domingo, con suerte, habríamos estado los de siempre, esos pocos del jueves, los que sólo llenamos un codo del nacional. Todo el resto que apareció el domingo, se hubiera quedado guardadito en la casa, con la camiseta bien doblada dentro del clóset. ¡Si el domingo en la galería los viejos te pedían que te sentaras porque no podían ver! Qué lindo sería perder 0-3 y ver al día siguiente las boleterías repletas de cruzados peleándose las entradas, demostrando (no diciendo ni cantando, sino demostrando efectivamente) que “a mí no me importa si ganas, empatas o pierdes”. Pero, lamentablemente, es ridículo sólo imaginarlo. Y fue, hay que reconocerlo, esa fe ciega, ese apoyo incondicional masivo,  lo que les devolvió la vida a los chunchos, lo que nos puso nerviosos, lo que propició que terminara como terminó. Los de verdad somos pocos (y sí, a mucha honra me incluyo), y en estas instancias se nota y afecta.

Pero esto es de todos, de nosotros también. Y de los hinchas de cartón, y de los jugadores, y del cuerpo técnico, y de la dirigencia…ellos… de ellos no vale la pena referirse. Porque es de nosotros, y ellos no son parte de nosotros. Ellos son mucho peores que los hinchas de cartón, porque tienen un trabajo, una misión, un deber, y no lo cumplen. Al menos al hincha de mentira nadie le paga por ser hincha, aunque lo haga mal. A ellos sí. Y qué mal lo hacen.
No tengo ninguna duda que si fuéramos locales en nuestra cancha, hoy seríamos tricampeones. No nos hubieran pasado por encima zorras el 2009 y mucho menos estos chunchos muertos de hambre, que nos hicieron 4 goles sin saber leer ni escribir, únicamente aprovechando el envión anímico de sus (cómo duele aceptarlo) fieles hinchas y los regalos nuestros. En San Carlos, en nuestra casa, no hubiera pasado jamás. Y sí, es responsabilidad de ellos, pero ellos no son parte de nosotros. A ellos les importa más quedar bien con sus amigotes vecinos que la gloria del club. Ellos quieren ganar más plata. Ellos no son parte de nosotros. Pero nosotros permitimos esta situación. Unión Calera se demoró 24 horas en hacerse respetar, y logró que se jugara en ese chiquero. Estaban dispuestos a jugar sin público si era necesario, pero nadie les quitó su derecho a jugar en su casa. Nosotros llevamos años peleando (¿peleando?) por ser locales en nuestro estadio, un estadio de verdad, y no lo hemos logrado. Y el que ellos no quieran jugar ahí no debiera ser impedimento. ¿Por qué no jugamos sin público, pero jugamos de local? ¿Estaríamos dispuestos a todo (incluso a no poder ir a ver a nuestro equipo) por hacernos respetar? El camino es claro, sólo nos queda una manera de ser escuchados, la única que tenemos de hacer presión. Nosotros somos los que hacemos que se juegue de local, y de nosotros depende jugar de local en otra parte. No tenemos el poder de jugar de locales en San Carlos, pero sí lo tenemos para ser locales SOLO en San Carlos. Y si no se puede, que se juegue sin público. Y si no quieren jugar sin público (que depende de ellos), se jugará sin público de Católica (que depende de nosotros). Pero que se juegue en San Carlos. No faltará quien diga “no podemos abandonar al equipo”. No estaríamos abandonándolo. Declarando nuestro legítimo derecho a ser respetados 6 meses antes del próximo partido, no estaríamos abandonando al equipo. Estaríamos sacrificándonos por un futuro mejor. Por una Católica más gloriosa. Estaríamos haciendo la pega de ellos.

            Es el momento más duro que me ha tocado vivir como hincha de Católica. Y se sigue viviendo. Esta es una herida que va a dejar una cicatriz que no se va a borrar nunca. Pasará el dolor, la pena, la rabia y la impotencia, pero el recuerdo va a quedar para siempre. Va a ser una cicatriz en el pecho, al lado del 5-1 del Morumbí. Sin embargo, de nosotros depende que sea una cicatriz de guerra, de esas que se llevan con orgullo. De esas que fueron necesarias para lograr algo mayor. De nosotros depende. De todos. Para que la próxima vez, en San Carlos, cuando el capitán de turno levante la copa y diga “esto es de todos”, sea tan tuyo como mío será.   

8 comentarios:

  1. te encuentro toda la razon...solo quiero recalcar que el tema de ser locales en san carlos es primordial...SEÑORES DIRIGENTES A MI ME DIO VERGUENZA KE ME ENROSTRARAN UN TITULO EN LA CARA...en el barrio sufrimos por esta derrota indigna....ustedes es sus mercedes no sufren nada
    HIJOS DE PERRA!!!
    saudos a los crxzados que llevamos a nuestro club en el corazon...pero ser critico no deja mi amor de lado

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  2. Qué buena columna weon, no podría estar más de acuerdo. Esta herida sigue abierta, sigue sangrando y pasan y pasan las horas y los días y no deja de doler ni un poco. Cuánta rabia, enojo, impotencia, pena, sed de venganza tengo en este momento. Y sólo se acrecienta escuchando al líder de ELLOS dando declaraciones imbéciles sobre el árbitro, cuando las explicaciones las debe a nosotros. Nosotros, que lloramos una derrota tan humillante que apenas nos podemos levantar en las mañanas. Sólo queremos venganza, ¿cómo se logra? Trayendo refuerzos de verdad, no mierdas como Harbottle y Rodríguez. Siendo LOCALES EN SAN CARLOS SIEMPRE, y dejando de dar ventajas por plata. Renovándole a Pizzi dándole todas las facilidades, pero exigiendo ser Campeón de la Sudamericana, Clausura y hasta la Copa Chile, y ojalá en todos contra las madres y en todos aplastarlos. Porque esto no puede quedar así, esta herida exige venganza, y una venganza enorme para tratar, recién TRATAR de cerrar esta herida en el pecho que tenemos todos los Cruzados por estos días.

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  3. no creo que sean pocos los hinchas de catolica, no creo q pase por el publico un resultado tampoco, uno puede tratar de ir al estadio siempre, pero no se puede todas las veces, por factores monetarios o de tiempo, uno puede apoyar de distintas maneras sin perder el gusto por el equipo, en un bar, en el estadio y en la cancha, concuerdo contigo al decir que no se puede regalar la localia, pero no estoy de acuerdo con la critica de los viejos que te pedian, sentarte, por que no?, ellos van a ver a su equipo, si fueron esta vez al estadio, bueno, mejor,yo si fui el jueves, fui al de la calera y quise ir a la calera misma, el viernes estuve haciendo fila en el estadio para comprar las entradas pal domingo, pero no todo el mundo tiene el tiempo para poder hacer este tipo de sacrificios y querer estar presente en el estadio, no vengamos a comportarnos como chunchos y mojarnos por la hinchada, soy de la catolica desde que tengo uso de razon, he ido al estadio cuando he podido, y no han sido pocas veces, pero no podis menospreciar a la demas gente por no tener tiempo suficiente.

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  4. gran gran columna, comparto todo lo q dices... LOCALES SAN CARLOS SIEMPRE, fuerza guerreros...

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  5. A mi me paso lo mismo en la norponiente, no podia entender como cuando comenzo el partido, por lo menos la mitad de la galeria se sento. Al estadio, y especialmente a galeria, uno va a apoyar al equipo, a gritar, a saltar. El Cdf de un mes les salia mas barato que ir al estadio a ver el partido sentado. Yo voy a ser de la Cato siempre, voy a estar ahí en el primer partido del próximo semestre, a diferencia de más de la mitad de los cagones que llenaron la galería y que nos hacen el blanco de las burlas de las zorras y las madres.
    Preferible 2500 cruzados de verdad que 20000 monjas que van a echarse en sus asientos.
    Cruzado siempre, en las buenas y en las malas, más aún.

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  6. Excelente la columna, yo debo confesar que no siempre puedo ir al estadio, pero intento apoyar al equipo siempre! Creo que el tema del Estadio podria resolverse con el compromiso de todos y sobre todo de los dirigentes que podrian ser mas proactivos de lo que muestran!
    Ahora es el momento que esas 30 mil almas que estuieron el domingo nos hagamos escuchar y demostremos que queremos que nuestro equipo se “sientan locales” siempre...

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  7. para los dirigentes Catolica es solo un negocio x infraestructura y contrataciones somos un ekipo chiko chiko... Aguante uc

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  8. @Anonimo: Y de que te preocupas de los demas? Y que te importa lo que digan zorras y madres? Voy al estadio cuando puedo (por tiempo y por dinero), no siempre es posible ir, algunos tenemos familia y trabajo que nos absorven nuestro tiempo, esfuerzo y dinero en actividades. También tienes que tener presente que hay viejos cuicos que son de la Católica, les gusta y les apasiona, pero ni cagando van a estar 2 horas saltando y gritando en el tablón. ¿Tu irias a un concierto de gala y estarias sentado por 2 horas? Sinceramente, creo que algunos rallan la papa a veces.

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