PIZZI

La Columna de @damian_jones

Pizzi llegó antecedido de un buen 2009 con Morning, que chocó de bruces con el excelente equipo de los cruzados en playoffs, y un pobre inicio de 2010 que casi deja al equipo de los micreros en la B. Tuvo suerte porque saltó bien de la micro que echaba humito aterrizando de lleno en San Carlos, además calzaba con el perfil de técnico piola para contrarrestar la salida de Figueroa por reclamón.

Antes de Morning había entrenado a Colón de Santa Fé con resultado desastrozo de la mano del Chemo del Solar, pero su curriculum dice que fue pichichi del fútbol español jugando por el Tenerife en 1995-96 y que hizo dupla con Ronaldo en el Barça, por lo tanto uno espera que sea un técnico que guste del ataque, que ponga a tres o dos delanteros y al menos dos creativos que los alimenten, pero no, el goleador de antaño se planta con un noventero 4-4-2, que cuando lo apuran, casi siempre, se convierte en 4-5-1 y no tiene ningún problema en empezar a aguantar una diferencia de un gol al minuto 60.

Pese a todo el equipo gana, no gusta, pero gana y llega la debacle, el partido importante, contra Colo Colo, resultado, desastre, cambia el esquema, pone al tronco argentino de turno que da jugo y cuando da con el esquema y el equipo levanta es demasiado tarde, quedan 5 minutos, 3-2. Pero ese no es el momento más duro, al partido siguiente, en nuestro estadio frente a La Serena, Pizzi saca a Gutiérrez y pone a Arruabarrena, resistido por la hinchada, para aguantar el partido, con un delantero, colgándose del palo después de haber sido boleteados por Colo Colo la fecha anterior. La gente no aguantó, me incluyó (estaba en Mario Lepe) y comenzó a cantarle “Oh, Pizzi ya se va”. Pizzi puso su cargo a disposición de Estévez y pidió apoyo, que llegó en un escueto comunicado en el que se pedía “Apoyo de la hinchada para el equipo”, no para el técnico.

Pero el muchacho tiene suerte y ganó ese partido y todos lo que siguieron, le tapó la boca a los que pedían su salida de la mejor forma, con el título. Habrá que destacar la fuerza del grupo, del capitán, del PF, lo chanta y arrugón del Colo Colo de Cagna, pero el técnico es el técnico y Pizzi salió campeón. Tiene suerte y mucha, porque es muy raro que echen a un técnico campeón, eso pasa solo en Colo Colo, pero ganan harto más seguido.

El 2011 Pizzi toma la batuta, sin Milo el que manda es él, tiene el apoyo de Estevez y  pide algunos jugadores. Ya había traído a su amigo Arruabarrena a jubilarse y ahora trajo a su hijo Calandria, que mete 1 de 10 oportunidades de gol y que viene del Morning que Pizzi casi manda a la B. Pero el 2011 llega con dos campeonatos y Pizzi estrena la “rotación”, cambia de equipo constantemente y sube a varios elementos jóvenes, gana, pero con tres feos porrazos, Calera, Caracas en San Carlos y el lateral derecho.

Pizzi plantea la rotación con un solo lateral derecho, de 35 años, titular indiscutido, pero que se lesiona, improvisa a Costa que aperra como puede, a Hans que se pasa de revoluciones, línea de tres cuando juega con juveniles frente a Palestino y a Meneses que se termina enojándose.

A mi no me gusta un técnico que juegue a defenderse un tiempo entero, eso es para la U, Carvallo se fue porque jugaba para el lado, Fantasma porque era un energúmeno, Olmos porque don choco le pagaba el triple, pero no recuerdo un equipo cruzado que jugara para atrás. Católica es un grande, debe jugar para adelante, le deseo toda la suerte del mundo a Pizzi, quiero que salga campeón de nuevo, pero le falta, espero me tape la boca con goleadas y partidazos, pero por lo que he visto hasta ahora tendré que conformarme con partidos aperrados, contragolpes gloriosos, aprovechar el hombre de más o la pelota parada. En fin, mientras se gane...

Por @damian_jones

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