La Columna de Razta. IV Entrada "En Busca del Destino"

La Columna de Razta

EN BUSCA DEL DESTINO 


La gente trata de acabar con nosotros 

(Hablando de mi generación)

Sólo porque estamos a su alrededor 

(Hablando de mi generación) 

Las cosas que hacen parecer terriblemente frías 

(Hablando de mi generación) 

Espero morir antes de hacerme viejo 

(Hablando de mi generación)




Fragmento de “My Generation”, The Who.


El libreto táctico de Pizzi es más fome que la rutina de Ricardo Meruane y más malo que la aprobación de la termoeléctrica Castilla. 

Ante Wanderers entramos con menos ganas que un paciente que tiene que sacarse 5 muelas de un viaje. Parecía que estábamos devolviendo puntos por la sanción que nunca vino y Calandria desperdició extrañamente lo que ante había convertido. Demasiada rotación opina la hinchada, a mi me parece que se puede armar dos equipos con una noción mínima de fútbol, pero las mezclas pocas veces funcionan, las mezclas hacen que te pongas borracho más pronto de lo previsto o te mueras de una sobredosis.
El equipo se resiente sin Lucas Pratto, porque a Calandria le pagan por gol y luego se baña, va a casa, calienta la comida y ve tele cuando aún quedan 89 minutos de partido. No demos más ventajas que agrandamos giles. 


Escucha a Pizzi, sácale la fama, las vivencias en el Barça, le romperían una botella en la cabeza en un bar punk. Demasiado equilibrio, fomedad e incertidumbre. Si Pizzi escuchara a The Ramones, por ejemplo, jugaría con lo mejor, reemplazaría a los cojos y dejaría a los niños bien jugando al ludo. Entran a la cancha. Sólo los que no conozcan de conformismos. ¿Te gusta la Copa Libertadores? Excelente, pero tu esposa es el Campeonato Nacional y cuando no le rindes a la esposa sospecha que tienes la mente en otro lado. 

Nuestro Mirosevic está jugando con turbante y deja amarrado a Manuel Suarez creyendo que es un camello, son alucinaciones del desierto perrón, pero ya volverá a sus cabales, tiene el corazón de Simbad. Es el capitán que ha vivido un largo viaje en los dominios de la mente, puteando a los lagartos que no le enviaban el pase. Debe enfocarse nuevamente y ponerse a punto en lo futbolístico. 

¿Cómo vamos a tener equilibrio si en defensa hicimos agua y en el primer tiempo debieron hacernos 3? Porque no es el ese equilibrio al que me refiero perrón. Lo otro se compensaría con eficiencia. Se lesiona Vergara y entra Henríquez, sobrepasado constantemente en velocidad. Entonces Pizzi manda al más experimentado. No pues, si citaba a un central joven que juegue con tres al fondo, Martínez libero y Parot por izquierda. ¿Dónde sirve Eluchans? De mediocampo hacia arriba, nunca fue lateral. 

Un amigo del espacio me dice porque siempre insinúo y especifico poco, porque eso es lo que quieren los lagartos hermano. Caer en sus fauces y entregarle a mi hembra. Esos lagartos de traje que sacan la lengua y muerden a los putos perrones en las sesiones de directorio. No me des ese veneno, jamás infectes mi sangre con la labia de esos mafiosos. Hendrix era demasiado puro para ellos. 

El fútbol es irrelevante en los tribunales, cuando se produce un delito debes probarlo con el número de serie del documento, aún así tienes límites en el interrogatorio o te vuelves otro delincuente según como planteen el caso, en la barriada no hay factura y aún así pican finito, hay verdades cuya relevancia es discutible y no haría un viaje con quienes desconocen el misticismo de Universidad Católica. 

No nos quitaron los puntos y aún así no me fumo la hierba que vendes galán. Si fueran tan Cruzados ¿Qué hacen reuniéndose con Valdés y Mackenna? Hay palabras para eso en el barrio y si rebotas no es culpa del pavimento. El Presidente de Cruzados debe ser un hombre que carezca de equilibrio, un apasionado, un fenómeno de cuatro huevos. 

El veneno de Pizzi hacia Villanueva fue el desaliento. Hubo partidos donde no jugaba un minuto, cuando se aseguró de haberlo estropeado lo puso y así Joselo aparecerá en el momento justo porque jamás ha tiritado cuando hay que ponerse a la altura. Hasta ahora ningún rival ha sido digno y hemos perdido puntos por una dosificación que a estas alturas es irrelevante. Basta con que desplaces un plantel a Venezuela ida y vuelta para que lleguen exhaustos como si hubieran jugado tres días antes.
Pizzi con suerte armaría un equipo (el año pasado hubo expulsiones, lesiones e indicaciones de la hinchada que le marcaron el camino) y se pone a jugar con equipos distintos ante muchachos que no poseen más de uno o dos jugadores desequilibrantes. No sabe. No escucha a Charlie Parker, no obedece a Gillespie o a cualquiera que le grita desde el vinilo que no sea tarado. 



Ahora viene Copa Libertadores y los argentinos peregrinan a tierra santa, pero la hinchada quiere ver a Universidad Católica aventajando a los adversario tradicionales en la tabla. 
Otro amigo pregunta como veo al equipo comparado con el rival universitario y contesto: Pizzi, sin quererlo espero, está haciendo lo imposible porque ellos lleguen mejor armados cuando sea el momento. Pone a juveniles que debieran estar entre las tetas de María Luisa en horario de oficina, siente una adoración por los veteranos que ni siquiera están rompiéndola y le quita confianza a los buenos. 
A los juveniles mételos en un camión conducido por Eliseo Salazar a través del desierto de Atacama. El que llegue vivo juega y si practicó el canibalismo es capitán ¿Estamos? Porque los hinchas jóvenes quieren a los suyos ahí y es lógico, pero imagínate si en un asilo quisieran que jugaran Henríquez y Valenzuela siempre, cagamos. Entonces juegan los mejores, tengan 17 o 40 años, no los que pintan para Alcalde ni los que cabronean en el camarín. Pablo Corral si quiere jugar tiene que llegar con la cabeza de alguien que ponga trampas para zorros o cace pumitas. Si esto no es Kudai. 
Me parece que desperdiciamos buenas oportunidades para consolidarnos en esta temporada y si eso ocurriera tendríamos una dosificación más importante que la física: La mental, aquel estado donde no importan los nombres ni el compañero de turno, todos somos del mismo batallón y daríamos la vida por el otro. Eso no se logra escuchando putos inversionistas que tal vez gustan de introducirse un jabón en el culo y presentan como un gran triunfo que no nos sancionaran por errores administrativos, se necesitan referentes. Perdona mi lenguaje, soy cruzado marginal y rockero.

Hace pocos días la vi, a Ella, la de tantas columnas, la que protagonizará la próxima entrega, correspondiente al partido con velez, porque necesito ese veneno hermano, el de las mujeres, una espumosa y sobre todo el grito foribundo desde el entablado por el poderoso Universidad Católica, legendario campeón del Bicentenario. ¿El Campeón de Interamericana? ¿El equipo del Sapito y Mario Lepe? El mismo. 
Ante Vélez hay que sorprenderles, nada de intercambio de banderines ni camiseta ni sacarse fotos. Para hacer amigos están las redes sociales, no los saludos en el campo de juego ni las oficinas donde conspiran los mafiosos. Felipe Gutiérrez tiene que decirle a su marcador que se está haciendo un traje con cueros de rivales y espera estrenarlo para su cumpleaños. Y poner cara de Pitbull.

El equilibrio indica que las canchas argentinas son punto menos que inexpugnables. Ahí juega entonces la acción desequilibrante desequilibrio del elegido. No hay presidente ni entrenador, hay jugadores y una hinchada. 
VAMOS UC EN BUSCA DEL DESTINO. 


Comenta esta columna de opinión en esta página o en Twitter con el Hashtag 
"#LosCruzados"


Por @ColumnadeRazta


La Columna de Razta es presentada por:


Fish House Vitacura
Av.Vitacura 3324
Vitacura, Santiago.
Fonos: 9535203 / 9535208