Refuerzo es una palabra compuesta que viene de “re”, en el sentido de intensificar algo, y de “forza”, que quiere decir fuerza. Según la RAE refuerzo quiere decir “Acción de hacer más fuerte o resistente” o sea, en español simple, un refuerzo es un ente que viene a apoyar, engrandecer, ayudar, etc. a un algo preexistente. ¿Por qué toda esta lata? Simple: en el presente se habla de que católica ya suma 6 refuerzos (contando a Pizzi. De Botinelli no podemos hablar puesto que aún no firma), pero ¿cómo podemos saber, a priori, que los jugadores que están llegando son realmente “refuerzos”? Casos como el de Aróstegui, Caggiano, Edu Manga y una larga lista de etcéteras nos pegan un portazo en la cara que nos conlleva a no hablar de refuerzos antes de saber si realmente serán un aporte o pasarán sin pena ni gloria por nuestra querida franja. Es por este motivo que de aquí en adelante nos referiremos a ellos como “nuevas contrataciones”… si son refuerzos o no, lo sabremos en un tiempo.
Ahora analicemos las nuevas contrataciones de católica. El primero en conocerse fue Juan Eluchans. Es un volante por la izquierda de 30 años que cumplió grandes campañas en Independiente de Avellaneda y el CAEN de Francia (club de donde proviene). Suele jugar cerca del área rival, tirar muchos centros y posee un muy buen remate de media distancia. Pese a no ser delantero tiene bastante gol, considerando que en su primera temporada en el CAEN marcó 6 goles. Esperemos que su trayectoria y experiencia lo avalen.
Roberto Gutiérrez es una especie de hijo pródigo que no se cansa de volver a católica. La gran deuda es ganar un título con la franja. Es ahora o nunca.
Leandro Diaz es un volante de ida y vuelta que con 24 años de edad ha jugado en Boca Juniors y Huracán, además de formar parte de la gran mayoría de las selecciones menores de su país. Tiene una no despreciable pegada, mas no es un “10” como mucha gente espera, sino un volante central con gran despliegue físico y buena técnica.
Lucas Pratto es otra de las nuevas contrataciones cruzadas. Es un 9 de área que se caracteriza por tener un excelente cabezazo y una gran habilidad para definir dentro del área. Tiene tan sólo 23 años y, pese a ello, tiene una gran experiencia en clubes argentinos de primera división. Viene a reemplazar a Damián Diaz ya que es la opción Xeneize que le permite a dicho club mantener a nuestro gran Gary dentro de sus filas. Sobre sus hombros cae la responsabilidad de ser la gran carta gol de cualquier equipo en el que juegue… esperemos sea el gran goleador que nos viene penando desde la época del Polo Quinteros.
Rodolfo Arrabarruena es uno de los jugadores que siempre quise ver con la cruzada en el pecho… unos 8 años antes hubiese sido mucho mejor, pero así como no podemos afirmar que sea un refuerzo antes de tiempo, tampoco sería justo tratarlo como un bodrio. Tiene 34 años y fue pilar fundamental en la campaña en la que el Villareal de Manuel Pellegrini se metió en las semifinales de la champions. Además de eso fue campeón con Boca y actualmente se encontraba jugando en Tigre, de la 1ª división Argentina. Esperemos responda a su currículo y se convierta en el patrón de la saga cruzada.
No puedo darme el lujo de no hablar, aunque sea poco, de Pizzi. Siempre quise un jugador como Pizzi en católica… ojo, dije JUGADOR. Si como entrenador puede rendir ¼ de la capacidad que tenía cuando jugaba nos llevará lejos. Ganemos la copa Chile y después conversamos.
Finalmente le dedico las últimas frases a David Henríquez. Ahora dice que quiere terminar su carrera en la UC puesto que se encariño con la institución. David: Hazle un gol a los indios, bésate la cruzada en el pecho y súbete a la reja a celebrar con la barra para que podamos creer tus palabras y dejemos de entenderlas como marketing barato.
Necesitamos refuerzos de jerarquía. Necesitamos “charros morenos”, “isellas”, “betos”, “catés”, “lunaris”, “pipos”, en fin. Jugadores de estirpe que la mojen, la sientan, se revienten por católica. Cuando vea a alguno de los jugadores que he nombrado anteriormente hacer eso, podré hablar de los refuerzos… mientras tanto, seguirán siendo nuevas contrataciones.
Estimado,
ResponderEliminarTal como dices los los refuerzos tienen que llegar a aportar al equipo, pero hay que tener en cuenta que hay tipos y tipos de refuerzos, y para este caso particular de los refuerzos de católica hay 2 tipos.
Primero tenemos el grupo de Arrubarrena, Eluchanz y Hernrriquez (hay que recordar que se le renovó). No son jugadores jovenes, pero aportan experiencia a los jugadores jovenes de proyección que juegan en sus mismas posiciones y no les bloquea el camino para surgir. Lo que es el caso de José Martinez, sparring de bielsa que juega en la misma posición que el Vasco, o el caso de Felipe Gutierrez y Bernardo Campos que tiene cualidades muy similares a Eluchans.
El otro grupo es el compuesto por Diaz, Pattro y Gutierrez, cuyo objetivo es ocupar totalmente la posicione en la cual juegan. Diaz viene a reemplazar a Carreño y aportar a la pelea por el doble 5, con Ormeño y Silva. Los otros 2 tiene la responsabilidad de ser el 9 cruzado, que desde mi punto de vista católica no tiene, porque Vranjican no tiene el nivel y Rubio juega más como segundo delantero.
Por último, frente a tus comentarios sobre Henrriquez, estoy absolutamente de acuerdo.
Saludos.