miércoles, 23 de junio de 2010

Medel: el símbolo de la cruzada chilena




Gary Medel es uno de los emblemas de la selección chilena que hace historia en Sudáfrica y que no se achica ante el enfrentamiento del viernes con España. Chile se ve reflejada en Medel, en su lucha, en su ambición, en su carácter, en su perseverancia, en sus ganas de doblegar a la adversidad. En, de una vez por todas, dar un gran golpe.

No demostrar sólo que en la vida puede el hombre superarse, sino también a nivel de equipo, de mentalidad. "No teníamos pensado el triunfo de Suiza contra España, pero acá puede pasar cualquier cosa. Estamos preparados, así lo demostramos en las eliminatorias. En un Mundial, cada partido se juega a muerte. Debemos pensar en nosotros, los demás dependen de ellos y nosotros lo vamos a hacer sentir de esa manera", es el pensamiento de Gary y de una selección chilena que ya no se conforma con participar; ahora quiere pensar en grande e ir por todo, incluso aunque enfrente esté España, el máximo favorito en Sudáfrica y el próximo rival del Grupo H.

Gary, cuyo nombre de pila surgió debido al fanatismo de su padre por el inglés Lineker, nació el 3 de agosto de 1987 y llegó a Universidad Católica en 2006 gracias a Alfonso Garcés, uno de los caza talentos del club. Vivía en La Palmilla de Conchalí, uno de los barrios difíciles de Santiago, y tenía un viaje dos horas de ida y dos horas de vuelta hasta San Carlos de Apoquindo -sede del equipo cruzado-, donde cumplía con cada entrenamiento.

Por aquel entonces sacaba diferencia en la entrega con respecto a los demás compañeros. La forma de meter, la forma de marcar. "¡Qué presión voy a tener ahora por jugar en un Mundial! Si en mi barrio, mientras jugaba con mis amigos se escuchaban tiros. Esto para mí no es riesgo, no es presión", reconoce quien disputó varios clásicos con la Católilca ante la "U" de Chile y en su primer superclásico con la camiseta de Boca le anotó dos goles a River para el triunfo por 2 a 0, en la Bombonera, por el Clausura 2010, en el que además vio la tarjeta roja.

Gary es así de temperamental. En la antesala de su primer clásico con la Católica ante la U (lo hizo debutar el DT Jorge Pellicier) dijo durante la semana que "no le tenía miedo a Salas" y en segundos ya tenía una tarjeta amarilla por una plancha que le cometió al delantero. En 2007, Católica perdía el clásico 0-1 y él entró y marcó dos goles para dar vuelta el partido, uno de ellos de gran factura. Quienes más cerca suyo están reconocen que los clásicos son su especialidad, su debilidad: "Cuando más difícil es el partido, más se agranda", explican. ...l agrega: "Yo juego con muchas ganas, entro a la cancha y sólo tengo ganas de correr al máximo, hasta no poder más. Siempre quiero estar encima de la pelota, marcando, ayudando a mis compañeros. No pienso en nada, sólo en jugar".

Todos sus comienzos fueron duros. No sólo cuando dio los primeros pasos en La Palmilla. Ya de adolescente fue noticia no sólo por sus condiciones de futbolista, sino también por un carácter fuerte que le dio tantas alegrías dentro de una cancha de fútbol como problemas fuera de ella. Gary se tuvo que hacer a los golpes. A los 17 años fue padre de gemelos: su novia, de 14, dio a luz a Gary Jr. y a Alejandro.

Medel estuvo varias veces involucrado en escándalos deportivos y callejeros. Pero ya no llena páginas de los diarios ni los segmentos de televisión por escupir a rivales o darles patadas violentas, por quedarse dormido manejando su auto, volcar y salvar su vida de milagro, o por ser detenido por la policía y dar positivo en un control de alcoholemia. Ahora es noticia porque cumple una muy buena labor en Boca y porque está jugando un buen Mundial.

Su ex club, Universidad Católica, fue clave en su crecimiento, ya que siempre lo contuvo ante cada conflicto, lo protegió: "Por mi bien, opté por el fútbol? Si no, quizás estaría robando o traficando. En el barrio se viven cosas diferentes y muchos no lo saben", declaró alguna vez el polifuncional jugador, que con Bielsa se movió como lateral, como volante, como stopper, en todos los puestos.

Luego del triunfo ante Honduras, el Pitbull, denominación que corresponde a un perro de pelea, mostró su lado más sensible: explicó que ahora se siente más maduro y reveló que está arrepentido de la expulsión en la derrota por semifinales ante la Argentina, en el Mundial Sub 20 de Canadá, en 2007: "Van tres años y todavía me arrepiento de esa patada que le pegué al defensor (Gabriel Mercado). He madurado más. He cambiado mucho de actitud. Ahora voy a tratar de no mandarme ninguna cag? como aquella vez. Así se perjudica al equipo. Trataré de no embarrarla de nuevo", sostuvo. Al mismo tiempo, Medel reconoció que cuando salió al campo de juego para disputar su primer partido en un Mundial de mayores sintió ganas de llorar de la emoción. ¿Por qué no lo hizo? El mismo lo explica: "Tuve ganas de llorar, sobre todo en el momento del himno, pero no pude, no pude. No quería que me dijeran el ?Pitbull´ gay (risas). En ese momento uno se acuerda de todo, de los hijos, de la mamá, de los viajes, de las horas yendo a entrenarse; las de ida y las de vuelta; de todos los sacrificios. Es algo que no se puede escribir. Es lo más hermoso que te puede pasar en la vida como jugador". Por eso Medel redobla la apuesta. Y por eso Chile se siente tan identificado en él.

  • Sólo queda un sudafricano: Mark González
    Luego de la eliminación del anfitrión, Sudáfrica, sólo queda un jugador nacido en el país organizador del Mundial. Es Mark González, el carrilero chileno que nació en 1984 en la ciudad de Durban, ciudad en la que todavía regía el apartheid y adonde su padre futbolista había llegado para desempeñarse en el Moroka Swallows de Soweto.

  • Para la FIFA fue el mejor de la 2a fecha
    Según un ranking elaborado por una comisión técnica que analiza cada encuentro del Mundial, Medel fue el futbolista de mejor rendimiento en la segunda fecha. Tuvo una efectividad en sus pases del 87,5% y recorrió 17,24 kilómetros.
    (canchallena.com)

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