Fue un buen semestre, pero terminó pésimo, tal vez me confié en el 2-0 de la ida, en que por el Apertura nunca nos habían convertido 3 goles, en que la U estaba muerta y sus jugadores e hinchas lloraban ese viernes bendito.
No contaba con la ansiedad de nuestro equipo, no contaba con que la figura del partido del jueves se hiciera expulsar, por mucho que los fouls que cometió fueron pequeños y que Marino se tiro un clavado al pasto Costa no debió bajarlo teniendo amarilla, era preferible el gol que el hombre menos. No contaba con que a Parot le diera un segundo de ira y se lanzara en patada voladora doble, no contaba con un autogol, con dos penales y con el técnico poniendo los delanteros que le quedaban a 5 minutos del final.
Ahora todo es pena y rabia, la 11º queda esperando, el rival nos saca ventaja, los otros se ríen aunque apoyaron antes del partido y los dejamos fuera hace rato ya.
No podía escribir, no podía decir nada, me he tragado burlas estas dos semanas y media y tendré que seguir aguantándolas hasta que ganemos el clásico universitario a fin de año. La Copa América de algo servirá, ojalá Chile la gane y el campeonato de la U quede en el olvido, ojalá, pero aun así el 4-1 será imborrable.
Le decía a un “amigo” azul que las heridas del fútbol se cierran con otras alegrías, le preguntaba si con este campeonato había olvidado el que perdieron el 2005 por penales, no importaba la respuesta que me diera...
Ese lunes 13 debe ser de los peores deportivamente hablando, traté de no mirar diarios ni tv, no vi los goles, no vi las repeticiones ni relatos, pero todas las camisetas azules que estaban bien guardaditas el viernes anterior aparecieron y destacaban como chaquetas reflectantes con ese azul desagradable, tampoco eran tantos, por suerte, pero nos ganaron a nosotros eso duele.
Recién puedo escribir, el mes se me ha pasado eterno, el 3-0 frente a Colo Colo en el monumental me subió levemente el ánimo, pero no alcanza, lo teníamos todo, todo estaba de nuestro lado, el estadio estaba copado de cruzados, desde la Nor poniente se veía genial, pero 2 horas después se veían unos puntos saltarines en la pista de recortán, con la camiseta azul ondeando en el aire y el bajar las escaleras se hizo eterno, mientras armaban un podio que era blanco con celeste para que el archirrival levantara el huemul, que nos lo arrebataron las lechuzas, pero que recuperaremos si o si en el clausura, VAMOS CATÓLICA!!!!
Wenísimo ... dejamos ir el campeonato, era nuestro, pero ver perder a otra católica fue lo más doloroso, una UC tan ajena a lo mostrado en el último tiempo ... de todas formas no se olvidan todas las alegrías que fueron muchas pero muchas más que tristezas.
ResponderEliminarExcelente, lo mas triste de todo es que ya sentiamos el bicampeonato...y por errores lo perdimos, mas encima con el archirival..pero tengo la esperanza y confianza en lo que se viene...CATOLICA SERA CAMPEON NUEVAMENTE, y se convertira en un grande de America. Esto sirve para aprender..no hay que jugar sintiendose campeones sin antes serlo, Catolica volvera a brillar este fin de año...y por los siglos de los siglos...asi lo creo.
ResponderEliminarSer cruzado es ilusión, alegría, pena, esperanza, rabia, desilusión, expectativas, amor, pasión, orgullo, etc.
ResponderEliminar¡¡Ser cruzado es vivir!!
casi un mes y la herida sigue ahí.....pero vamos UC, tus seguidores somos de corazón..!!
ResponderEliminarQue manera de hacerme reir la reflexión del caballero cruzado
ResponderEliminarLamentablemente para ustedes el mote de cagones ya no se lo sacan más...
Gracias por la risa que me ha dado tu comentario.
Aguante la CATO... LA CATORCE!!!
GIGANTE LA U!!!
Anónimo de la cara, ponga su nombre y vaya a escribir a un blog de sus madres mejor, es difícil ser un buen perdedor, pero los grandes son los que son buenos ganadores, que no se burlan del rival y festejan con los suyos, te faltó una letra gigante es la UC
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